El PAN en Zacatlán no cruza su mejor momento. Pero parece poco importarle a Augusta Díaz de Rivera, cuando debería. En la más reciente elección local, el albiazul quedó en un debilitado tercer lugar, eso, de suyo, tendría que ser foco para la dirigencia estatal. Sin embargo, no pasa. Lo peor es que le mienten a Lalo Rivera; en aras de mantener sus intereses, prefieren ocultarle a quien seguramente será el abanderado al gobierno estatal del Frente Amplio por México, la realidad de los conflictos que desde la dirigencia han provocado.
Así se vio este fin de semana cuando la dirigente le dio el espaldarazo a Joel Hernández Garrido en la delegación municipal, cuando priva la inconformidad por la presencia de dicho personaje, a quien consideran un “traidor”, a la par de Enrique Sosa Toxqui, por haber trabajado para Morena en 2021.
Hagamos un poco de historia. Cuando Alberto Amador, renunció a la dirigencia del PAN en Zacatlán (en su afán, señalan los propios albiazules, de presionar a ver si lograba que el CEN lo volteara a ver y, de paso, conseguir algo de obra en la capital), el Estatal tuvo el pretexto perfecto para reducirlos a “delegación” y aplazar la renovación. Llegaron a tal grado que no incluyeron al pueblo de las manzanas en el listado de Comités a renovar.
Hubo un fútil compromiso de hacerlo en enero; no pasó. Ni pasará, porque sus estatutos no les permiten renovar una vez iniciado el proceso electoral formal. Todo, gracias a la renuncia de Beto Amador, que por cierto fue recibida amablemente en la recepción de las oficinas del PAN Estatal.
Esto dio paso a la conformación de la delegación del PAN en Zacatlán, integrada en un primer momento por la regidora en Puebla Ana María Jiménez, Juan Pablo Hernández (que ya renunció al partido), Eybar Díaz Pérez, Armando Vázquez Vázquez y Elizabeth Vázquez Martínez, entre otras figuras.
Sin embargo, a la renuncia de Ana María Jiménez, estatutariamente le correspondería a Eybar Díaz representar a la delegación, pero Augusta Díaz de Rivera, ignorando el tema decidió nombrar a una serie de personajes no incluidos en la delegación, entre ellos Joel Hernández Garrido (que goza del respaldo del delegado político del PAN Estatal, Eliseo Melo Vera) y Enrique Sosa Toxqui, insisto, tachados de traidores.
En suma, lo ocurrido en Zacatlán, que podría ser la historia en otros de los municipios poblanos, evidencia la división entre el secretario general Marcos Castro y Augusta Díaz de Rivera. Eventos como el celebrado en el Salón MG, donde le prometieron a Eduardo Rivera Pérez más de 600 personas y estuvieron lejos de cumplir la meta, tendrían que ser muestra de lo que está ocurriendo en el pueblo mágico.
Y es que todo parece indicar que, a conveniencia de la dirigencia estatal, quieren fragmentada a la hoy delegación del PAN en Zacatlán, para que la negociación la hagan ellos, desde Puebla, en su mesa, con sus intereses, para variar y dejar a la militancia como chinitos. Bueno, a este ritmo, ni una triste regiduría alcanzarán.
¿Y qué dicen los panistas de abolengo en Zacatlán? Hasta el momento el exdiputado local Raúl Espinosa se ha mantenido al margen, Marisela González se ha mostrado contrariada porque figuras como Joel Hernández y otros, que hasta hace unas semanas fueron vistos y fotografiados en eventos de Morena, integren la delegación y Alberto Amador, bueno, al parecer sigue en busca de quedar bien, pues ya ofreció su apoyo a la decisión del CDE, aunque, dicen sus compañeros, el apoyo de Beto y nada, es exactamente lo mismo.
¿Y qué quiere la militancia panista? Fácil, que les permitan renovar su estructura apegado a los estatutos, que haya una votación directa, lo que implicaría la activación del Comité Municipal del PAN para estar en condiciones de posicionarse como una oposición fuerte de cara a 2024.
Obviamente a Lalo Rivera no se le ha informado del tema. Las tarjetas para él están llenas de los muy buenos trabajos de la dirigencia, pero, si quieren entrarle con todo al proceso que se avecina, en primer lugar, tendrían que ser honestos y, en segundo, reconocer sus yerros para enmendarlos a tiempo.
Nos leemos. En X estoy como @jesibalta