El remate bancario es una manera poco conocida de comprar una casa, que puede ser una buena alternativa para adquirir un patrimonio. Te platicamos en qué consiste.
Un remate bancario es un proceso legal en el que una propiedad es vendida al público por una institución bancaria, cuando su propietario no cumplió con los pagos correspondientes, como hipoteca o préstamo.
En la mayoría de los casos, los remates implican casas o departamentos, pero en realidad pueden involucrar muchas otras propiedades.
Con el remate bancario las instituciones financieras buscan recuperar el dinero que se le prestó al propietario pero que no pudo recuperar por incumplimiento.
En caso de que te preguntes cómo adquirir una propiedad rematada por el banco de esta forma, a continuación te contamos paso a paso.
En México, para participar en un remate bancario se deben cumplir con los siguientes pasos:
- Identifica las propiedades en remate. Puedes acceder a los sitios web de los bancos o en las páginas de los corredores de bienes raíces que se especializan en remates. Ahí te saldrán las propiedades que están disponibles.
- Verifica la propiedad de tu interés. Una vez que te hayas inclinado por un inmueble revisa su estado físico y legal. Puedes solicitar un avalúo y consultar su historial en el Registro Público de la Propiedad.
- Ten un presupuesto. Este tipo de operaciones no se pueden hacer mediante créditos hipotecarios. Tendrás que contar con el monto disponible en efectivo. Es recomendable tener incluso dinero extra por cualquier gasto que pueda surgir.
- Participa en la subasta. Algunas propiedades están disponibles sólo en subasta. Deberás asistir para presentar tu oferta. Ahí harás el pago en efectivo.
- Haz la compra. En el momento en el que se acepte tu oferta, firmarás el contrato y harás el pago correspondiente. Revisa todos los términos.
- Registra la propiedad a tu nombre. Tendrás que hacerlo en el Registro Público de la Propiedad.
Antes de escoger un inmueble asegúrate que esté en orden todo, tanto por parte del inmueble como de tu parte. Para cualquier duda se recomienda acudir con un asesor financiero.