Geert Wilders, el líder de extrema derecha cuyo partido ganó las elecciones de la semana pasada en Países Bajos, lanzó ayer un nuevo intento de formar gobierno después de que el encargado de dirigir la negociación dimitiera el lunes tras ser acusado de fraude.
La victoria del Partido por la Libertad (PVV) de Wilders la semana pasada genera expectación y recelos más allá de sus fronteras, y es un desafío para esta formación de extrema derecha que, a falta de mayoría absoluta, necesita aliados para gobernar en coalición.
Wilders nombró inicialmente al senador de su partido Gom van Strien para dirigir la ardua negociación, pero el político fue obligado a renunciar el lunes después de que emergieran acusaciones de que cometió un fraude empresarial.
“No es el arranque con el que soñaba”, admitió Wilders, pero se declaró optimista sobre sus posibilidades de llegar a ser primer ministro.
Tras este primer fracaso, Wilders propuso como encargado de las conversaciones a Ronald Plasterk, un antiguo ministro laborista de Educación, que además tiene una carrera académica y es conocido por publicar tribunas en la prensa.
Wilders afirmó que esta propuesta goza con “amplio apoyo” y que Plasterk es “una mente creativa, con gran experiencia política, pero que además tiene distancia” de la contingencia.
Las conversaciones para formar gobierno habitualmente son un proceso largo en los Países Bajos y el primer ministro saliente, Mark Rutte, tardó 271 en labrar un acuerdo para su último periodo.
Durante la campaña, Wilders matizó sus posturas contra la inmigración y contra el islam, que fueron su marca de identidad, pero hay reticencia en muchas formaciones para formar parte de un gobierno del PVV.
Este partido defiende posturas como la prohibición de las mezquitas y del Corán, la organización de un referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea y un cese de la entrega de armas a Ucrania. /CON INFORMACIÓN DE AFP
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Finlandia cierra su último paso fronterizo ruso
El primer ministro Petteri Orpo anunció ayer el cierre del último paso fronterizo de Finlandia con Rusia que permanecía abierto, después de la llegada de una ola de migrantes provocada, según él, por Moscú.
“El gobierno decidió hoy cerrar todos los pasos fronterizos de la frontera oriental”, informó en una rueda de prensa el primer ministro finlandés,
La ministra del Interior, Mari Rantanen, indicó que el cierre entrará en vigor en la noche del miércoles y se extenderá hasta el 13 de diciembre.
En Finlandia se produjo un aumento de la llegada de solicitantes de asilo indocumentados que cruzaron su extensa frontera con Rusia de más de mil 300 kilómetros.
Desde agosto, el país nórdico registró casi mil solicitantes de asilo en la frontera con Rusia.
En respuesta, Helsinki cerró en las últimas dos semanas todos sus pasos fronterizos con Rusia, salvo el más septentrional, el puesto de Raja-Jooseppi, en el Ártico.
Las relaciones entre Rusia y Finlandia se deterioraron después de que Moscú iniciara una invasión de Ucrania en febrero de 2022.
Finlandia entró a la OTAN, una alianza militar liderada por Estados Unidos, en abril de 2023, que puso fin a una política de décadas de neutralidad. Moscú criticó la decisión y prometió tomar medidas en respuesta.