El Partido Revolucionario Institucional sufre debacle electoral y pierde 230 mil votos, comparado con las votaciones del año  2013

 

Por Mario Galeana / Serafín Castro

En 2013, las urnas registraron las boletas de 45.5% de los  3 millones 915 mil 969 de ciudadanos en lista nominal.

Tres años después, con 4 millones 287 mil 726 poblanos en posibilidad de votar, la participación electoral se redujo a 44.67%.Un análisis a los datos estadísticos revelan que la caída priista es más fuerte de lo que sus militantes quieren reconocer: perdieron más distritos y su votación descendió.FOTO1

Los resultados electorales obtenidos por el Revolucionario Institucional (PRI) el domingo lo dejan claro: el partidazo perdió más distritos y su votación descendió 230 mil 623 sufragios de 2013 a 2016.

Hace tres años las urnas registraron las boletas de 45.5% de los 3 millones 915 mil 969 ciudadanos en la lista nominal de electores, durante una jornada en la que se renovaron las 217 alcaldías y las 41 curules del Congreso local.

En 2016, con 4 millones 287 mil 726 residentes de Puebla en posibilidad de votar, la participación electoral disminuyó a 44.67%, en una jornada donde sólo se renovó la titularidad del gobierno del estado y que dejó estragos en el PRI, además de cinco partidos que no superaron el 3% de la votación, de acuerdo con los datos arrojados por el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).

Son el Partido Encuentro Social (PES), con 0.5%; Pacto Social de Integración (PSI), que obtuvo 1.79% de los votos; Partido del Trabajo (PT), con 1.9%; Compromiso por Puebla (CxP), que sumó 2.3%; y Nueva Alianza (Panal), con 2.9%.

El ganador de la contienda, Acción Nacional (PAN), no salió ileso de esta tendencia. El candidato Antonio Gali resultó electo por 805 mil 899 votos, frente a los 925 mil 515 alcanzados por Puebla Unida en 2013.

Los candidatos al gobierno de Puebla, incluso el gobernador Rafael Moreno Valle, justificaron la tendencia a la baja en la participación electoral al considerar que la elección poblana fue sui generis.

El director de la Facultad de Ciencias Políticas de la UPAEP, José Tallabs González, señaló que la guerra sucia y campañas de desprestigio terminaron por inhibir la participación en las urnas.

“Las campañas negras no benefician a quien las crea; sólo provoca que la población se abstenga de votar”, coincidió la catedrática del ITESM Puebla Maribel Sánchez.

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