El Sindicato Nacional de Empleados y Trabajadores del Nacional Monte de Piedad y Empresas de Préstamo Prendario y Empresas de Servicios Financieros desencadenó una huelga desde el primer minuto de este 15 de febrero.
En Puebla se unieron las seis sucursales, entre ellas, la de la avenida Reforma, entre las calles 9 y 7 Sur. En la ciudad hay una plantilla laboral de aproximadamente 40 personas.
De acuerdo con trabajadores, las y los usuarios del Nacional Monte de Piedad pueden hacer sus pagos a través de la aplicación para teléfonos celulares.
Además, podrían abonar en tiendas de conveniencia o a través de las instituciones bancarias. Aclararon que las prendas se entregarán hasta que reabran las sucursales.
HISTORIA DE UN DESCONCIERTO
Los trabajadores esperan que la huelga no dure mucho tiempo, ya que en los años 90 también hubo un paro que duró seis meses.
La negociación se hizo junto con la Secretaría del Trabajo federal, los trabajadores han solicitado un incremento salarial, así como la reinstalación de 400 empleados, así lo informó Raúl Alejandro García Paredes, secretario de la Sección 49 en Puebla.
“Hemos tenido aproximadamente tres años sin incremento salarial, poco más de tres años, contamos con una base trabajadora de 400 trabajadores despedidos injustificadamente, de los cuales la mayoría de ellos ya están ganando las demandas”, dijo e indicó que el levantamiento de la huelga dependerá del diálogo que se tenga a nivel nacional.
“Estamos en espera que, a través de nuestros representantes sindicales, el que tenemos a nivel nacional, de nuestros abogados, que puedan llegar a un acuerdo de reabrir la mesa”.
El secretario general indicó que esperan terminar a la brevedad con la “huelga innecesaria” y recordó que es una institución sin fines de lucro que con 248 años de existencia no tiene dueño, pues se rige por un patronato.
Calificó este como “preocupante” el paro, porque se deja de prestar el servicio a la ciudadanía de Puebla. Añadió que “la razón y la legalidad los asiste”, toda vez que la institución no está en quiebra ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
“Estamos pidiendo respeto a nuestro contrato colectivo de trabajo, que se respeten todas nuestras conquistas sindicales que hemos tenido durante un contrato que tiene más de 60 años”.