¿Líder moral?
La “designación” de Blanca Alcalá Ruiz como “líder moral” del PRI en Puebla parece más un recurso sacado de la manga que un auténtico reconocimiento al trabajo de la senadora con licencia. Fuentes al interior del priismo aseguran que dicho movimiento pretende frenar a otros grupos priistas que ansian la dirigencia estatal para jugar a su favor en 2018, y serviría para que la malograda candidata hiciera un ajuste de cuentas con todos aquellos que no la apoyaron o simularon que trabajaban. ¿Será?
Gamboa y la sospecha
Ahora que concluya el duelo por la derrota y Blanca Alcalá Ruiz pretenda cobrarse las traiciones, le recomendamos que inicie con su jefe político, el senador Emilio Gamboa Patrón, quien fue el encargado de convencerla, en diciembre de 2015, de buscar la minigubernatura, pero después la abandonó a su suerte de una forma extremadamente sospechosa. Con decirle que ni los principales operadores del legislador apoyaron los trabajos. ¿De qué manera se benefició Gamboa con la derrota de su pupila? ¿Será verdad que desde hace tiempo se sabía de un acuerdo entre Los Pinos y el morenovallismo y, a pesar de eso, se montó toda una estrategia para convencer a Alcalá Ruiz?
El sospechoso robo
Un auténtico mar de dudas y sospechas generó el atraco a mano armada ocurrido en la residencia del alcalde de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres, en el fraccionamiento El Cristo del municipio de Atlixco. Lo más intrigante es que uno de los involucrados fue Víctor Hugo Vargas Hernández, quien se desempeñó como subdirector de Seguridad Pública en tierra cholulteca. Esta no es la primera vez que el munícipe es víctima de un robo, pero todo parece indicar que, en este caso, los responsables dejaron muchas pistas. También falta por conocer si el exfuncionario detenido es el autor intelectual del crimen.
Reconocimiento municipal
La compañía calificadora Fitch Ratings otorgó una calificación muy buena a la administración municipal de Luis Banck Serrato. Dicha empresa reconoció que el Ayuntamiento de Puebla tiene un nivel de endeudamiento muy bajo, liquidez sólida y una tendencia favorable de la recaudación local, lo cual permitió otorgarles los niveles AA y BBB.
