La Quinta Columna
Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam
Una semana después de los comicios poblanos hay varias, inevitables, lecturas pendientes.
José Antonio Gali Fayad ya envió un primer mensaje de reconciliación luego de unas campañas particularmente beligerantes y ensordecedoras.
Nadie del lado priista pareció tomarle la palabra.
Es como si se hubieran quedado a vivir en 2015, cuando ganaron la mayoría de los distritos federales en juego.
Dicho triunfo –poblado de acuerdos bajo la mesa– los llevó a un estado de embriaguez y exacerbado optimismo, y se sintieron capaces de ganar la gubernatura de un año, 10 meses, 10 días.
No lo supieron entonces, pero ahí empezaron a perder esta elección.
Los profesionales van a la guerra pintándose el escenario más adverso.
Y aunque las encuestas les favorezcan, actúan como si fueran muy abajo.
Así se movió en el día a día el equipo de Gali Fayad.
Del otro lado, mientras tanto, empezaban a repartirse los cargos en el Gabinete.
Estaban más ebrios que una uva ante su inminente triunfo.
Y así se comportaron:
Erráticos, derramando la cerveza en el mantel, eructando la cruda del día anterior.
Hoy que el país cambió de nuevo –México es el único país que cambia para que todo siga igual–, los priistas poblanos están pensando en impugnar esta elección.
Suena a desquiciamiento estereofónico –como Mauricio Garcés con bata y con gazné en los años sesenta–, pero es parte de su escenario más visible.
Y mientras Blanca Alcalá ya se recluyó en sus habitaciones y no quiere ver a nadie, los capitanes de la nave deshecha arman el expediente para impugnar sobre tablones de madera.
Ignoran desde su tozudez que la guerra terminó y que Tony Gali es ya el gobernador electo.
Y fue desde esa figura –con la Constancia de Mayoría en las manos– que lanzó un llamado a la concordia y a la reconciliación.
Olvidan los priistas que a un lado de los archivos muertos hay una estela maloliente que viene del pasado marinista.
Son los archivos vivos del PRI que guardan los nombres de algunos militantes distinguidos.
Archivos, sí, que tienen que ver con desviaciones de recursos, corruptelas y lindezas varias.
Los apellidos de los involucrados podrían estar en el presídium de un Consejo Político: López Zavala, Lastiri, Armenta, Márquez, Villa Issa, Meneses (Valentín), Armendáriz, Pérez Salazar, Sánchez (Lauro), Lazcano (Rodrigo) y otros más.
No obstante, y pese a todo, avanzan decididos a impugnar lo inexpugnable.
No entienden que no entienden que no entienden que no entienden.
El Pintor Cubano que Vivió en Puebla.
A partir de este lunes empezaremos a publicar en 24 Horas Puebla una larga entrevista que le hice al brillante pintor de origen cubano Carlos Luna.
El hipócrita lector, la verdad, no puede perdérsela.
