Exactamente el pasado lunes el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas y el candidato ganador de la elección, Antonio Gali Fayad, se reunieron para platicar sobre los días que están por venir.
Había muchas cosas de qué charlar, entre ellas ponerse de acuerdo sobre una transición que, está de más decir, será tersa.
De entrada, el gobernador del estado le dijo a Gali que él no le iba a imponer a ninguno de sus actuales colaboradores.
Palabras más, palabras menos, el mandatario le dijo a Tony que él tendría plena libertad para escoger a quienes lo van a acompañar en el gobierno estatal a partir del 1 de febrero.
“Yo no te voy a imponer a ninguno de mis actuales colaboradores, ahí si alguno de ellos te sirve, tú sabrás si lo mantienes o no en el cargo”, cuentan que le dijo el mandatario a quien fuera presidente municipal de Puebla y secretario de Infraestructura.
“Ya es tu problema el escoger a quienes te vayan a acompañar en tu administración”, le habría dicho el gobernador Moreno Valle a Gali Fayad.
También platicaron sobre los resultados de la contienda electoral, la cual se resolvió con casi 12 puntos de ventaja a favor del candidato de Sigamos Adelante.
Gali y el gobernador Moreno Valle no se habían visto por más de dos meses, aunque sí se habían mantenido en contacto a través de sus aparatos de comunicación.
Además, hablaron sobre la transición y lo que aún está por venir; y es que el mandatario estatal todavía tiene varios actos importantes por delante en su agenda.
En los próximos días, tal vez a inicios de agosto, será la inauguración formal de la planta automotriz Audi, también para ese mes se tiene considerado poner en marcha la circulación del segundo piso de la autopista México-Puebla en el tramo que corre del centro comercial Outlet hacia la caseta de Amozoc, mismo que está a punto de quedar concluido.
Para septiembre, durante las fiestas patrias, está programado poner en marcha el Tren Turístico que correrá de Puebla a Cholula, así como un museo de sitio en donde alguna vez estuvo el hospital psiquiátrico.
Todos esos eventos forman parte de la agenda de los próximos días del gobernador Moreno Valle, quien a la par busca comenzar a promoverse como aspirante del PAN a la candidatura a la Presidencia de la República. Los compromisos quedaron rectificados y ratificados.
La sucesión gubernamental será tersa pero se comenzará a trabajar hasta los últimos días del 2016; aún queda mucho tiempo.
El club de los perdedores
Patética, no se le puede calificar de otra forma, la reunión que sostuvo un grupo de “liderazgos del PRI” para ratificar su apoyo a su actual dirigente estatal, Jorge Estefan Chidiac.
El club de los perdedores, conformado por Alejandro Armenta Mier, el borrachín del delegado del CEN, Rogelio Cerda –que si tuviera vergüenza ya se debería haber largado de Puebla– y Jorge Estefan se reunieron para nombrar como “líder moral del PRI” a la candidata perdedora Blanca Alcalá y ratificar su apoyo a su actual líder local. (Los perdimos, Houston).
Resulta ya hasta una comedia de locos que los cuatro responsables de haber perdido la gubernatura se aferren al poder y, ahora, quieran seguir al frente del PRI cuando deberían tener vergüenza de ver a los ojos a sus cuadros y más de medio millón de personas que fueron a votar a favor de ellos.
En ningún país del mundo, créame, en ninguno, los que pierden se quedan en el cargo.
El PRI parece estar condenado a su extinción en Puebla; menos mal que el patético personaje de opereta, el tal Chirimoya, no se ha aparecido para hablar del tema. Por ese tipo no vota ni su familia.
Es una verdadera lástima lo que ocurre con lo que alguna vez fuera el partido hegemónico en Puebla. Falta ver la reacción de Enrique Doger y de Juan Carlos Lastiri, quienes seguramente van a pedir el cambio de la dirigencia para poder colocar a alguno de los suyos.
