Por Pedro Ángel Palou / @pedropalou

Todo lo que nace es frágil.

  1. El gran artista no aspira a la expresión, sino al silencio.
  2. He nacido para nunca estar en paz conmigo mismo, ni para dejar que los demás vivan en paz; escribo en el cuaderno de aforismos con tinta roja. Tinta china, para ser exactos. Escribir es expiar el hecho de haber nacido, concluyo.
  3. Toda pasión es áspera, notas cómo te raspan sus eses…
  4. La vida humana, leo en el raído cuaderno, la vía social, comercial, artística (en suma, la guerra) es la caza cuya única presa es el mismo ser humano.
  5. El eros es una placa arcaica, prehumana, bestial (es el lugar de la angustia, no de la risa). Sólo hallamos cenizas dentro del volcán de eros.
  6. La vida es un borrador silvestre.
  7. La luna en abril es traslúcida: se diría de cristal.
  8. ¿Algún día juntaré las fuerzas suficientes para hacer del cuerpo alma?
  9. “No a todos gustan los vergeles y los tamarindos humildes”, escribe Virgilio. A mí, me son necesarios el asfalto, el ruido y la podredumbre de la política.
  10. Los dioses les pusieron nombres a las cosas. Los clásicos, adjetivos.
  11. Todo lo que no es pasión es una forma de la retórica.
  12. Hoy lo vi caminar, ese viejo poeta, canoso y espigado, con sus lentes de profesor, y me dije: “¿Se puede estar vivo en un cuerpo muerto?”
  13. Un silencio largo como la dulce miel: esa es ya mi única aspiración.
  14. Un hombre que es un escritor puede empezar a considerarse maduro cuando deja de tomar en serio aquello que lo rodea. Estamos rodeados de impúberes.
  15. Ser viejo no es otra cosa que recordar la infancia, escribe Lestragne con insolencia, ser sabio es jamás aceptarla.
  16. “Dejarse querer es la voz más indolente para conjugar el verbo amar”, dice el amigo a Andrés Trapiello. Él le contesta: “Amar es sólo un verbo, transitivo”.
  17. Odio ser comprendido, en la comprensión está el engaño…
  18. Escribe Vallejo: “Murió mi eternidad y estoy velándola”. Lo leo y sonrío: yo nací cuando mi eternidad ya había perecido.
  19. Si se ama solo una cosa se corre el riesgo de no amar nada (¿lo mismo para las personas?).
  20. Quizá el amor sólo persigue el olvido de sí mismo.
  21. Cuando un hombre abandona todo tantas veces escribo en tono autobiográfico, quiero decir que soy presa de un impulso interior que me obliga a convertirme en fantasma.
  22. ¿Es posible representar lo invisible en lo visible?
  23. Hay que dar por un instante el reposo del sabio a lo que carece de toda sabiduría, como el amor, que es pura impaciencia.
  24. No hay nada quieto, la inmovilidad es una ilusión óptica que oculta la lentitud no perceptible con la que nos conducimos a la muerte.
  25. ¿Por qué el caído cae siempre del lado de su herida?
  26. Los amantes en el amor son sólo juguetes.
  27. El amor no se sacia porque nadie puede apagar un incendio con más fuego.
  28. El placer es siempre simulacro.
  29. Amar es como caer de cabeza en el precipicio.
  30. Hemos nacido animales. Moriremos sin haber salido de ese estado. ¿Oyes mis bramidos?
  31. Escribe el pintor Ramón Gaya: “¿Cuánto puede retrocederse para dar con el origen?” La orilla de la razón es siempre la orilla equivocada, acota.
  32. Nada echo de menos tanto como la inocencia.
  33. ¡Ay, el aceitoso veneno de la realidad!…
  34. El amor es una estupidez, ¿se puede acaso participar en un secreto que no es revelado? Creer en el amor es una herejía.
  35. Tantos errores por el absurdo de creer que el misterio es una altura, cuando se trata de una profundidad. Geometría del amor, tan sabia.
  36. Dice Mishima: “La conciencia consiste en no saber que bebemos de un cráneo humano”. ¡Salud!, apuro mi copa.
  37. El hechizo para los amantes nada tiene que ver con el deseo, que es una fe.
  38. Hay tardes, como hoy, en que no es que llegue la noche; es que se suicida el crepúsculo.
  39. ¿Temes acaso hundir tus pies en las débiles tumbas de tus ensueños sepultados?
  40. La forma es vacío. El vacío es forma. Lo sabe el dramaturgo zen, lo desconoce el novelista occidental, y ese es su gran fracaso.
  41. El escritor es siempre un homo dúplex.
  42. El tiempo nunca está sino en la espera. En la espera se nos revela el tiempo, ese maldito hechicero.
  43. El tiempo, el azar, el amor. Esos tres malditos no sólo someten a los hombres, también los dioses sufren sus aguijones.
  44. ¿Tendrá razón el poeta y hacer el amor es la más lírica de las emociones? Habrá que ver cómo se sufre después del coito.
  45. Hay gatos frígidos y gatos térmicos, ¿cómo escoger a tiempo el adecuado a cada temperamento?
  46. El lenguaje será siempre una presencia herida, dice Bonnefoy. ¿Y cuándo es sólo ausencia?
  47. Nadie puede hundirse en el cuerpo de otro, que es sólo una superficie. Esa es la tragedia del amor. Sólo el amante caníbal se salva de este destino.
  48. El deseo reconoce que sólo existe la espera. El placer sabe que, saciado, sólo existe la rabia, la úlcera. El amor es un invento de la razón para no seguir pensando en lo anterior.
  49. Nada es tan feroz como lo efímero.

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