El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa conmemoró 20 años de haber sido ordenado obispo, y ofició la Misa Crismal en la Catedral de capitalina.
Señaló que en este año de elecciones, en el país se vive un ambiente de violencia, como no se había visto antes.
En meses pasados, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa se sometió a un operación quirúrgica y en su regreso oficio la Misa Crismal, en la que se bendicen los Santos Óleos y se consagra el Santo Crisma.
Víctor Sánchez Espinosa celebró también 20 años de haber recibido la ordenación como obispo en la Basílica de Guadalupe.
“Feliz coincidencia que sea precisamente en este Martes Santo en que celebramos nuestra Misa Crismal, celebración propia del Jueves Santo, Jueves Sacerdotal, pero que la Arquidiócesis adelanta, para que nuestros sacerdotes estemos el jueves con nuestros fieles”.
Proceso electoral
Víctor Sánchez Espinosa señaló que estamos frente a “la elección más grande de la historia”, donde varios cargos públicos de importancia estarán en juego.
“Un ambiente de inseguridad y violencia como nunca antes se ha vivido en la patria, a veces se justifica la violencia como algo normal”.
Señaló que la violencia no es un fenómeno natural, sino el “producto de una sociedad deshumanizada y con intereses mezquinos“.
Aseveró que no es exclusiva de grupos delincuenciales, sino del ambiente de agresiones en las calles y en el hogar, “la mayoría de las veces por cosas insignificantes”.
Pidió que no se siga generando odio ni deseos de venganza porque “crece como cáncer y nos sumerge en una espiral irreversible de más violencia“.
Por Arturo Cravioto