En Puebla existe un programa de monitoreo de incendios forestales integrado por 29 cámaras de video, que son manejadas desde el Centro Estatal de Manejo de Fuego, ubicado en el Parque Estatal General Lázaro Cárdenas “Flor del Bosque”, a 15 minutos de la capital.
Con el uso de la tecnología, se mantiene constante vigilancia de los bosques poblanos, para que las brigadas sofoquen los incendios, tan pronto y sean detectados por una lente o una persona.
Las cámaras tienen un barrido de 360 grados, alcance de hasta 50 kilómetros de distancia y visión nocturna, que ayuda a mantener el monitoreo las 24 horas de los 365 días del año.
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Los municipios en las que fueron colocadas son: Xicotepec, Huauchinango, Tetela de Ocampo, Tlatlauquitepec, Chignautla, Guadalupe Victoria, San Salvador El Seco, Chalchicomula de Sesma, Acajete, Vicente Guerrero, Coxcatlán, Acatlán, Tulcingo, Izúcar de Matamoros, Amozoc, Atlixco, San Nicolás de los Ranchos y Tlahuapan.
El sistema cuenta con un alcance de 80 por ciento del territorio poblano, mientras que el resto es cubierto a través de satélite.
Además, las autoridades reciben los reportes de la ciudadanía vía telefónica. La persona que solicite ayuda debe indicar las características del incendio y la mayor cantidad de datos sobre su ubicación.
De esta forma, el Centro Estatal de Manejo de Fuego ubica el siniestro en la cartografía del estado o a través de las cámaras de monitoreo. Al mismo tiempo, solicita vía telefónica a los gobiernos municipales verificar el siniestro.
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Las brigadas recorren la zona reportada y, si se trata de un incendio forestal, es combatido, así como se informa su magnitud al Centro Estatal.
El tiempo de llegada al lugar de la emergencia varía, de acuerdo con la distancia en que se encuentre la Brigada Oficial de Prevención y Combate de Incendios Forestales más cercana.
El sistema de monitoreo con el uso de cámaras logró la reducción del tiempo de detección de un incendio de una hora 40 minutos a sólo 11 minutos; el tiempo de llegada de la brigada al lugar del fuego es de 51 minutos.
Mientras que la duración promedio de combate del incendio es de 8 horas 5 minutos y la superficie promedio afectada por incendio es de 17.79 hectáreas, 45 por ciento por debajo de la media nacional que es de 39.83 hectáreas.
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El Centro Estatal es operado por la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT) y la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), que también tienen la colaboración de autoridades municipales, en tanto que organizaciones aportan recursos humanos y materiales para la prevención y combate de incendios.
INCENDIOS EN NÚMEROS
En 2023 ocurrieron un total de 348 incendios en 63 municipios, que dejaron 9 mil 669 hectáreas afectadas.
De acuerdo con datos del Programa Especial de Incendios Forestales, el 41 por ciento de los casos fueron provocados por actividades agrícolas, como las quemas controladas que no son hechas adecuadamente.
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Se sabe que 146 siniestros fueron intencionales, 9 provocados por la actividad forestal, 10 por fogata de paseantes, 7 por cazadores furtivos, 4 por fumadores, 7 por quema de basureros, 100 por actividad agropecuaria y 51 por otros motivos.
MUNICIPIOS AFECTADOS POR INCENDIOS
La última información oficial sobre incendios forestales en Puebla, con fecha del 28 de marzo de este año, detalla que se combatió el fuego en los municipios de Aljojuca, Tlahuapan, San Nicolás de los Ranchos y Tlachichuca.
Los brigadistas también tuvieron que sofocar las llamas en San Salvador El Verde, Tetela de Ocampo, Tzicatlacoyan y Chilchotla.
La Coordinación General de Protección Civil del Estado informó que los meses más complicados a causa de la época de estiaje son marzo, abril y mayo, por el incremento de siniestros, aunque la temporada inicia en enero, debido a la falta de lluvias que acompaña al invierno.
RECOMENDACIONES
Para evitar incendios forestales, las autoridades han recomendado a las personas que visitan los bosques no dejar fogatas encendidas, no tirar basura, no arrojar colillas de cigarro o cerillos en estos lugares.
Durante el fuego se recomienda alejarse del área, cubrir nariz y boca con un pañuelo y no intentar pasar las llamas, y dar avisó a las autoridades más cercanas. En caso de que la ropa se incendie, es necesario tirarse al piso y rodar.
Por: Paola Mácuitl