El desliz y grotesco error del candidato del PRIANPRD a la gubernatura, Eduardo Rivera Pérez, de llamar morenacos a quienes comulgan con la 4T y no con él, le salió carísimo a la alianza opositora.
El denuesto que, desde Xicotepec, lanzó el sábado contra ciudadanos y las ciudadanas de Puebla que no están en sus filas, enardeció el ánimo y fortaleció la identidad de quienes simpatizan con Morena y partidos aliados.
Como si faltaran elementos para consolidar la unidad contra la opción que representa Rivera, el intento de ofensa de morenacos terminó convirtiéndose, en las redes sociales, en un grito de batalla contra el PRIANPRD: #SoyMoreNaco, fue el hashtag con valor de slogan.
Como además “naco” en totonaca quiere decir tres corazones, el candidato de la mega coalición, Alejandro Armenta, enarboló, a propósito del desliz de Rivera, el orgullo a las raíces originarias, con un matiz de romanticismo ideológico.
Bueno, total que este fin de semana, el mejor promotor de la causa armentista y de Morena resultó ser Lalo.
Y vaya que esos errores pesan mucho, sobre todo cuando está tan cerca la cita con las urnas. No más acuérdense, panistas, de José Antonio Díaz García, cuando sacó temáticas machistas que le costaron la elección, aquel lejano 2007.
Ni el góber precioso impactó en el electorado: el PAN perdió estrepitosamente y el PRI retomó su poder. Hay que ir a la historia para no repetir errores. Ahora vemos para qué quiere otro debate. Es cuanto.
¿Será?
Marcha electorera
Nomás no checa el supuesto argumento de la convocatoria de marcha opositora, que dice que defiende la democracia, pero que es claramente convocada, encabezada, promovida y explotada por el PRIANPRD, que buscan un lucro electorero.
En eso que llamaron la Marea Rosa, al menos claramente en Puebla, lo que se pide es el regreso del viejo régimen.
Lo que se exige es que se quiten unos para que se pongan ellos; se descalifica a los de enfrente y se llena de insultos a quienes no piensan como ellos.
Pero de argumentos a favor de la democracia, casi nada, por no decir nadita. ¡Fuera máscaras! Por fin sabemos para qué querían su tan cantada defensa del INE, para virar al órgano electoral a su lado y recibir un poquito de ayuda, unos votillos solamente.
Manipularon el discurso. ¿Les interesa la gente? Por supuesto que no, sólo van por sus negros y cochinos intereses. No les importa ni sus seguidores. Ancina las cosas.
¿Será?
The Final Countdown
Quienes han pasado ya el cuarto piso de edad, recordarán muy bien una canción de 1986, del grupo Europe, que fue un hitazo mundial, un one hit wonder: The Final Countdown.
Traducido al español, sería algo así como “la cuenta regresiva final”. La melodía tiene, desde sus primeras notas, evocaciones épicas (no más hay que acordarse del riff en el teclado que quien lo escuche sabe de qué rola es).
Exactamente así están las trincheras electorales en todo el país y, por supuesto, en Puebla a partir de este domingo. Ayer se cumplió el día 50 de campañas. Este lunes restan 9, el martes 8, el miércoles 7, el jueves 6 días de campaña por delante y así regresivamente.
A estas alturas, muchos ya saben cómo viene su resultado el 2 de junio. Otros, desde ahora, se preparan anímicamente para la derrota. Unos más dan lo último en el sprint final hacia la meta. Algunos tienen todavía esperanzas. Y a unos más, literalmente, ya solo les queda rezar. Ni yendo a bailar a Chalma van a cambiar las tendencias. Tal vez una limpia, de esas con ruda y cuarzo, u obsidiana, les haga ver un porvenir más promisorio.
¿Será?