Los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) se enfrentaron por la renuncia de capacitadores y supervisores electorales a 10 días de la jornada electoral.
Durante la sesión virtual de este miércoles, se aprobaron medidas extraordinarias para sustituir mil 311 puestos que renunciaron y cumplen una función esencial en la jornada electoral, como la ubicación de casillas y registro del conteo de votos.
El consejero Martín Faz señaló que se trata de un asunto aislado, pues hay 49 vacantes de personas supervisoras y 769 de capacitadores, lo que significa 1.6% del total de ese tipo de trabajadores.
“No se trata de una situación de riesgo, sino de casos muy focalizados en zonas específicas donde es necesario generar condiciones para que los consejos distritales cuenten con el personal necesario, al ser estas figuras la columna vertebral de los trabajos en campo antes, durante y después de la jornada electoral”, señaló.
Por su parte, el consejero Ucc-Kib Espadas acusó a la mayoría de consejeros del INE de aprobar un acuerdo que significó una extorsión para quienes buscaban inscribirse como capacitadores y supervisores.
Indicó que el mecanismo de verificación de que ese tipo de funcionarios no estuvieran afiliados a partidos y en caso de estarlo, establecer una demanda ante el Tribunal Electoral, para deslindarse, significó una especie de chantaje.
“Amenazar a una persona por un empleo es extorsión, una extorsión”, indicó.
Señaló que la falta de supervisores y capacitadores es por la paranoia de una invasión morenista en esos puestos, que nunca existió y llegó a bloquear la contratación de muchas personas dispuestas a realizar este trabajo.
Consideró que el INE debe reconocer que se trata de problema serio “que ver con heridas hechas desde afuera y por heridas autoinfligidas”, pues acusó que la austeridad y recortes al Instituto también han afectado para cumplir las tareas.
Señaló que el INE paga muy bajos salarios a esos funcionarios, cuya carga de trabajo es excesiva, por lo que en ciudades como Monterrey, Ciudad de México y Cancún, la población no está interesada por ese trabajo.
En respuesta, el consejero Jaime Rivera dijo: “el consejero Espadas insiste en sus improperios, parece no asumir su papel de consejero electoral ni con sus dichos ni con su escaso trabajo”.
Por su parte, la consejera Carla Humphrey dijo que “hay que leer las sentencias de la Sala Superior del Tribunal Electoral”, que validó el mecanismo para evitar que afiliados de partidos fueran contratados por el INE como capacitadores y supervisores.
Por su parte, la presidenta Guadalupe Taddei pidió que se tuviera tranquilidad porque no estaba en riesgo ninguna etapa de la jornada electoral y reconoció que los señalamientos del consejero Espadas son discordantes, pero sirven para la reflexión.
Por: Ángel Cabrera