La mañana de este miércoles, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa presidió la Misa de Corpus Christi, desde la Catedral Metropolitana, y destacó la importancia de la Eucaristía, sin la cual, afirmó, no hay Iglesia.
Durante la homilía, Sánchez Espinosa recordó el origen de esta conmemoración, la cual, dijo, tiene como objetivo “conmemorar la presencia real de Jesucristo en el pan y el vino consagrados durante la misa, donde el cuerpo y la sangre de Cristo están presentes de manera substancial”.
La Misa de Corpus Christi se celebra el jueves siguiente a la solemnidad de la Santísima Trinidad, que tiene lugar 60 días después del Domingo de Resurrección.
Durante esta conmemoración, el arzobispo, posterior a la ceremonia religiosa, realizó una procesión solemne por el Atrio de Catedral, el cual fue adornado con una alfombra de flores, como una muestra de adoración a la presencia de Cristo en la Eucaristía.
Por ello, invitó a los fieles a profundizar en su fe y a agradecer por el don de la salvación, y destacó la importancia de la eucaristía.
“La eucaristía es el centro de la vida de los sacerdotes, de la vida de ustedes queridos laicos; no entenderíamos ningún apostolado, ningún movimiento de la Iglesia, si la eucaristía no es el centro de nuestra vida”.
Destacó también durante la homilía que la misa de Corpus Christi también es una oportunidad para que los fieles renueven su fe en la presencia de Cristo en la Eucaristía, y para que la comunidad se una en torno a una celebración que refleja la identidad y la tradición religiosa en Puebla.
Por 24 Horas