En respuesta a los desafíos climáticos y las plagas que han impactado la agricultura local, el estado de Puebla ha asignado un fondo significativo de 50 millones de pesos para mitigar los daños en los cultivos. Este esfuerzo se enmarca dentro del ‘Programa para la Atención de Siniestros en el Campo Poblano’, diseñado para proporcionar alivio financiero a los productores afectados por fenómenos climatológicos y condiciones adversas.
Según Morayma Rubí Joven, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural del estado, el programa ofrece un apoyo directo que puede alcanzar hasta 9 mil pesos por productor. Este monto se distribuye en pagos de hasta 3 mil pesos por hectárea afectada, con un máximo de tres hectáreas por agricultor, lo que permite a cada beneficiario recibir hasta 9 mil pesos en total.
“Las condiciones han sido desafiantes este año debido a cambios abruptos de temperatura y periodos de calor intenso, pero afortunadamente, las afectaciones no han comprometido severamente el valor de la producción agrícola”, señaló la funcionaria durante una evaluación del programa.
Hasta la fecha, se han entregado cheques a 307 productores, sumando un total de 1 millón 191 mil pesos, destinados a cubrir los daños en 397 hectáreas de superficie agrícola afectada. Entre las áreas más afectadas se encuentra el municipio de Cañada Morelos, donde 26 agricultores recibieron un apoyo total de 1.4 millones de pesos, elevando el respaldo estatal a un total de 2.5 millones de pesos para esa región.
Otro municipio gravemente afectado fue Palmar de Bravo, donde 80 productores recibieron asistencia para 102.5 hectáreas. En Santiago Miahuatlán, 49 agricultores fueron beneficiados por daños en 62 hectáreas, mientras que en Tehuacán, otros 49 labriegos recibieron apoyo para mitigar las pérdidas en 77.4 hectáreas.
Además, el apoyo se extendió a comunidades como Felipe Ángeles, San Salvador El Verde, Yehualtepec, Tepanco de López y Tetela de Ocampo, donde un número considerable de agricultores recibieron ayuda conforme a sus necesidades específicas y la magnitud de los daños sufridos.
Este programa no solo busca proporcionar apoyo económico inmediato, sino también fortalecer la resiliencia del sector agrícola frente a futuras contingencias, asegurando así la estabilidad y sostenibilidad de la producción agrícola en la región poblana.