El presidente Andrés Manuel López Obrador justificó que la decisión sobre el acero y el aluminio se dió para “mantener una sociedad con Estados Unidos y Canadá” y por eso México aceptó que se aumentaran los aranceles de a estos metales exportados al país del norte si es que provienen de China.
“Nos importa mucho mantener la sociedad con Canadá y con Estados Unidos, lo que se establece en el tratado comercial; México tiene la posibilidad de importar acero y otros bienes de Estados Unidos y Canadá, y se beneficia con eso, porque se establecen plantas, fábricas en nuestro país, llega a inversión, se generan empleos y desde México estamos exportando a Estados Unidos y a Canadá”.
Afirmó que ninguno de estos países está dispuesto a abrir del todo sus fronteras, y por ello establecieron los términos para que solo importen acero y aluminio producido en México, que no arribe de otras regiones, y que, una vez que EU les hizo saber de qué se trataba la situación también se pusieron condiciones.
“Nosotros pusimos dos condiciones: una, que no se hablara de países, que no llevara la dedicatoria, la resolución y se aceptó; y lo segundo, es que en el caso de México, por una situación muy especial, se requiere de acero, de aluminio de Brasil, y tenemos muy buena relación con Brasil y se acordó que Brasil va a tener un trato especial, en el caso de la importación de acero de México, de acero procedente de Brasil a México y de acero que pueda tener componentes de aluminio, que pueda tener componentes que se originen en Brasil”.
Entre las medidas firmadas, ahora México tendrá que certificar que los insumos de estos metales sean fundidos de origen sólo en México, en EU y Canadá y no en China o tendrán que pagar un impuesto de 25 por ciento.
“Será importante que México explique cómo implementará este mecanismo y se asegure que esto no genere costos adicionales para exportadores de acero y aluminio mexicanos”, comentó a este diario Kenneth Smith, exjefe negociador del T-MEC.
Smith, socio fundador de AGON, subrayó que habrá que vigilar cómo implementa EU estas nuevas restricciones, “y cuidar que no se conviertan en obstáculos técnicos al comercio en productos que son insumos esenciales para la competitividad de la industria manufacturera de América del Norte”.
En tanto, Eduardo Pérez Motta, expresidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC), detalló que la medida busca eliminar una triangulación desde China y que la relación con EU va en decremento.
“Esto debe ser de creciente preocupación y de mucho cuidado de parte del gobierno mexicano porque el vecino país está en un proceso electoral en el que se pueden tomar decisiones que afecten a la industria mexicana y también hay que estar atentos a si son decisiones que violan el T-MEC”.
La decisión firmada por Biden, señala que las importaciones que contengan aluminio primario fundido o moldeado en China, Bielorrusia, Irán o Rusia también enfrentarán un arancel de 10 por ciento.
Un análisis de Banco Base registró que en lo que va de 2024, el precio del acero muestra una contracción de 41.32% respecto al cierre del 2023.