En Xalapa, Veracruz, dos estudiantes de la Universidad Iberoamericana Puebla resultaron heridos durante una intensa persecución policial el pasado martes. El incidente, comenzó cuando los jóvenes fueron interceptados por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en el fraccionamiento Residencial Los Lagos, próximo a la plaza comercial Las Américas.
Según las versiones de los involucrados, el origen del conflicto se remontaría a un operativo Código Rojo en La Estanzuela, en el municipio de Emiliano Zapata. Una pareja había sido baleada en la comunidad, lo que desencadenó la implementación del operativo por parte de las autoridades. En ese contexto, los estudiantes de la Ibero Puebla se encontraron con un retén policial que, de acuerdo con sus declaraciones, les marcó el alto para una revisión rutinaria.
Sin embargo, los jóvenes, presuntamente por temor, decidieron no detenerse. A bordo de una camioneta Tundra Toyota, continuaron su camino hacia Residencial Los Lagos. Los policías, al ver que no se detenían, insistieron en que los ocupantes bajaran de la unidad, pero estos se negaron. Según relatan los estudiantes, no veían motivo para ser intervenidos y, en un intento desesperado por escapar, uno de ellos, de 21 años, chocó contra una motocicleta de la SSP, resultando en la lesión de dos elementos policiacos.
La situación escaló rápidamente. Los agentes de seguridad comenzaron una persecución que se prolongó hasta la carretera Xalapa-Veracruz. En medio de la confusión, se produjeron disparos. Los estudiantes continuaron su huida, desviándose hacia el fraccionamiento Valle Real, cercano a la Central de Abasto. Fue en este punto donde el desenlace se tornó aún más violento. Uno de los jóvenes recibió impactos de bala en la pierna y el brazo, mientras que su compañero sufrió una herida en la mejilla. La camioneta presentaba múltiples impactos de bala, y su condición reflejaba la intensidad del tiroteo.
La situación generó una movilización inmediata de los servicios de emergencia. Paramedicos del grupo Panteras de la SSP llegaron al lugar para brindar atención a los heridos. Ambos estudiantes fueron trasladados a un hospital cercano para recibir atención médica de urgencia.
Mientras tanto, la Secretaría de Seguridad Pública ha defendido la actuación de sus elementos, argumentando que respondieron conforme a los protocolos establecidos ante la negativa de los jóvenes a detenerse. Sin embargo, la opinión pública se encuentra dividida, y muchos exigen una revisión de los procedimientos policiales para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
Este incidente pone en el centro del debate la relación entre la ciudadanía y las fuerzas de seguridad, y subraya la necesidad de un diálogo continuo y constructivo para fortalecer la confianza y la cooperación en aras de una convivencia pacífica y segura.