VICKY FUENTES
@NoticiasVicky
Sin duda la noticia del fin de semana se la robó el exgobernador Mario Marín Torres al salir de prisión en Quintana Roo. Resulta que la Jueza cambió las medidas cautelares del proceso que enfrentaba el priísta, por lo que la conversación política a nivel nacional se dejó ir con todo.
Para la gran mayoría este hecho es el reflejo de la impunidad que se vive en el sistema judicial de nuestro país. Las decisiones que toman los juzgadores mexicanos – que casualmente coinciden con los tiempos políticos- siempre dejan espacio para especulación.
Es curioso pero lejos de afectarle está decisión a López Obrador o a su gobierno, la única realidad es que la libertad de Mario Marín abona al Plan C que pretende llevar a cabo el Gobierno Federal con la Reforma Judicial.
De una y otra manera la resolución de la Jueza en Quintana Roo levanta muchas sospechas políticas, pues todos los que vivimos en Puebla, sabemos que el exgobernador tuvo un comportamiento indebido con la periodista Lydia Cacho. Sin embargo, pese a las evidencias, el escándalo y las pruebas presentadas la Juez decidió ponerlo en libertad, ¿Sospechoso?
Por otro lado, la liberación de Mario Marín Torres debe llevarnos a la siguiente reflexión, ¿Volverán los tiempos aquellos cuando gobernaba el PRI en Puebla?
Este cuestionamiento es válido si partimos que el PRI gobernó más de 70 años nuestra Entidad; sumado a que el Marinismo fue una plataforma para muchos de los políticos que vemos hoy en la escena; políticos que ya utilizan chaleco color guinda. La afinidad que hay entre muchos de los actores políticos vigentes existe, pese a que muchos ex priístas hoy profesan la doctrina obradorista, en su corazón atesoran recuerdos de quien en su momento fuera su padrino.
¿Será un error pensar que Mario Marín está acabado? De hecho, su estructura política fue utilizada en las pasadas elecciones del 2 de julio. Durante la contienda Gubernamental vimos a varios personajes y operadores políticos ligados al marinismo; sin olvidar claro que en el Gabinete actual también hay marinistas trabajando, por cierto, algunos son “asesores” .
Estimado lector, en Puebla hay marinistas como taxis ‘Tsurus’ en casa esquina. Los políticos creados en el sexenio de Marín Torres son inagotables, siempre habrá un grupo en cada municipio o comunidad. El caso de Don Melquiades Morales es muy particular, muy querido, bien recibido donde se pare. No se le puede regatear su fama, buenas anécdotas e incontables compadres que le siguen recordando como lo mejor que ha dado el priismo. ¿Alguien lo duda?
Recordemos que, en la época Marinista, él llegaba y se congratulaba en las fiestas de cada colonia, municipio o comunidad. Apadrinaba a decenas de niños, pagaba las fiestas patronales de los pueblos y claramente utilizaba los programas federales para mantenerse cerca de la gente.
Quizá mediáticamente, Mario Marín seguirá siendo repudiado. La conversación digital difícilmente le permitirá integrarse. Pero en tierra, la situación será distinta, Mario Marín siempre fue del pueblo y como ya sabemos cómo es el pueblo es bueno y sabio, seguramente lo perdonarán y arropará como uno de los suyos. ¿Usted qué opina?