Entre 100 y 120 árboles podrían ser talados como parte de la construcción de dos puentes elevados en las avenidas Cúmulo de Virgo y Osa Mayor, según informó Jesús Aquino Limón, subsecretario de Infraestructura del estado. Esta intervención, destinada a mejorar la conectividad y reducir la congestión en una de las zonas más transitadas de la capital, también amenaza con alterar de manera irreversible las áreas verdes de la región.

Los proyectos en cuestión incluyen la construcción de un paso vehicular en Cúmulo de Virgo y un viaducto elevado en Osa Mayor, con un costo total de 295.5 millones de pesos. Las obras, que se prevé estarán concluidas en noviembre, han generado preocupación entre los habitantes y defensores del medio ambiente debido al impacto que tendrán en la vegetación de la zona.

Aquino Limón reconoció públicamente que la construcción afectará las áreas verdes que actualmente ocupan los camellones de Osa Mayor, a la altura del Centro Integral de Servicios (CIS), y de Cúmulo de Virgo, donde se pueden observar numerosos árboles que posiblemente serán sacrificados. Para mitigar este impacto, las autoridades han solicitado los permisos pertinentes al municipio de Puebla, aunque no se ha detallado si existe un plan de reforestación o de compensación ecológica.

El viaducto elevado en Osa Mayor, con un presupuesto de 149.5 millones de pesos, contempla la construcción de 29 columnas a lo largo de 280 metros de longitud. Esta obra permitirá la reincorporación de la Vía Atlixcáyotl a Osa Mayor con sentido oriente-poniente, dirigiéndose hacia el bulevar del Niño Poblano. El objetivo principal de este viaducto es desahogar el tráfico en la zona y mejorar la conectividad con el área de Angelópolis, un sector clave en el desarrollo urbano de la ciudad.

Por su parte, el paso vehicular en Cúmulo de Virgo, cuya inversión asciende a 146 millones de pesos, incluye la construcción de 59 columnas y 138 trabes tipo cajón, así como un puente elevado de más de 150 metros de longitud y 17 metros de ancho. Esta infraestructura también implicará modificaciones en la ciclovía que se encuentra frente al Complejo Cultural Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), la cual será descendida dos metros para adaptarse a las nuevas condiciones viales.

El desarrollo de estas obras ha sido justificado por las autoridades estatales como una necesidad para enfrentar los desafíos de movilidad que afectan a la zona sur de la ciudad. Sin embargo, la inevitable pérdida de árboles ha levantado críticas que cuestionan si el costo ambiental de estos proyectos es demasiado alto. La tala de árboles no solo representa la pérdida de un recurso natural valioso, sino que también podría afectar la calidad del aire y el microclima local, además de reducir los espacios verdes disponibles para la comunidad.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *