El pasado 14 de agosto, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla inauguró el nuevo campus llamado “Ciudad Universitaria 2”. Esta inauguración no es un tema menor para las partes involucradas. Tanto el gobernador Sergio Salomón Céspedes y la rectora Lilia Cedillo, ambos saben que sus administraciones quedarán marcadas en la historia académica y política de Puebla.
No todos los días se inauguran aulas en nuestro país y muchos menos campus completos para recibir literalmente a miles de universitarios que buscan trascender en la vida profesional.
Debemos reconocer que la rectora Lilia Cedillo se mostró prudente ante el escenario político que atravesó Puebla hace algunos años; vivió el barbosismo y logró transitar sin ningún problema con el exgobernador. Después le tocó trabajar con el gobernador Sergio Salomón con quien hizo muy buen click y de inmediato echaron andar un proyecto muy ambicioso.
Lilia Cedillo, a diferencia de homólogos, prefirió buscar el respaldo del gobierno y NO un lugar en el Gobierno; es aliada política, pero no militante. Su estrategia no es mediática, me atrevería a decir que es sencilla, aparece cuando tiene que aparecer y no polariza ni compromete la línea política de la universidad.
Sergio Salomón por su parte sabe que su administración “ya hizo historia”. El morenista de inmediato apostó por obras de impacto en sus dos años de gobierno. La primera ya está inaugurada y “CU2” es un proyecto que lo acerca mucho más con los poblanos.
La administración de Sergio Salomón entendió que al poblano le gustan obras que resuelvan y que puedan presumir. En esta lógica la inauguración del nuevo Campus Universitario pone a Puebla nuevamente en el radar de los estados con mejor oferta y calidad educativa.
Pese a que algunos comentarios criticaban la ubicación del nuevo campus universitario en San Pedro Zacachimalpan, me parece que fue una decisión acertada. Los gobiernos deben tomar riesgos y comenzar a descentralizar el desarrollo de la economía local.
La administración estatal apostó por detonar el sur de la capital y esto atraerá progreso a los municipios que se encuentran a su alrededor. Habrá estudiantes que busquen habitaciones, se necesitarán papelerías, restaurantes, estacionamientos y cualquier negocio que abone a la vida estudiantil.
En hora buena por todas aquellas personas involucradas en este proyecto y por los miles de estudiantes beneficiados. Nuestro país necesita construir más aulas y no más presiones. Necesitamos motivar y no castigar.
Para Lilia Cedillo la rectoría aún no finaliza, vendrá el proceso de reelección el cuál seguramente está asegurado tras la creación del nuevo campus. Para Sergio Salomón el panorama es diferente, su administración está por concluir, tendrá que entregar todas las obras que anunció y seguramente continuar su carrera política en el Gabinete Presidencial.
Considero que en esta ocasión todos ganamos: gana Puebla, ganan los ciudadanos, los políticos y los académicos. Ojalá se nos vuelva costumbre.