Francia se prepara para despedir a su gran galán cinematográfico Alain Delon, fallecido el domingo a los 88 años, una desaparición que provocó una lluvia de homenajes en todo el mundo, desde Italia hasta Japón.
Anthony, Anouchka y Alain-Fabien Delon, sus tres hijos, enemistados entre sí desde hace años, serán los encargados de organizar los funerales de la leyenda del séptimo arte.
El domingo se pusieron de acuerdo para anunciar conjuntamente la muerte del actor, después de meses de desacuerdos en torno a los cuidados médicos de su padre.
Estrella de clásicos del cine mundial como “El Gatopardo” y “El Samurái”, Delon fue no solamente uno de los grandes galanes franceses, sino también un actor disciplinado que supo ponerse al servicio de todo tipo de directores en la época dorada del séptimo arte francés.
Recluido en la soledad de su mansión, aquejado de varias enfermedades y con posiciones políticas o sociales que provocaban polémica, Delon había expresado repetidas veces que lo único que deseaba era ser enterrado en su propiedad de La Brulerie, en Douchy (centro de Francia) donde falleció, cerca de sus perros.
Ya había “iniciado los trámites administrativos para ello”, precisó Christophe Hurault, subprefecto de Loiret, indicando que ya se “había dado un acuerdo de principio”.
Subsiste la incógnita sobre algún tipo de homenaje nacional, como ya sucedió con su gran amigo Jean-Paul Belmondo, fallecido en 2021.
La polémica en torno a sus últimos momentos no cesa. La mujer que lo cuidó durante décadas, Hiromi Rollin, expulsada del domicilio en 2023, acusó en el diario Le Figaro a los hijos de haberle impedido “decirle adiós” al actor.
Rollin, que fue acusada formalmente de maltrato, se declaró “devastada” por la muerte de Delon.