Durante la conmemoración de los LXXVI y CLXXXII aniversarios luctuosos de Carmen Serdán y Leona Vicario, el gobernador Sergio Salomón Céspedes reconoció la lucha que emprendieron las heroínas de quienes resaltó que hayan ofrendado su vida por la libertad e igualdad de las siguientes generaciones.


En su mensaje, también puntualizó que tanto ha evolucionado la sociedad, que México tendrá su primera mujer presidenta con Claudia Sheinbaum y subrayó que es tiempo de las mujeres.


“Debemos honrar la memoria de dos mujeres que su legado trasciende el tiempo e inspira los días, dos figuras emblemáticas que no solo marcaron la historia de México con su valentía y compromiso, sino que dejaron legado de lucha por la igualdad, la libertad y dignidad humana”, señaló el gobernador.


Salomón Céspedes argumentó que es tiempo de honrar su memoria, pero también hizo un llamado a los funcionarios a mantener las condiciones de libertad por las que lucharon tanto Leona Vicario como Carmen Serdán.


“Los que somos servidores públicos tenemos un llamado importante y fundamental a Cuidar las formas, a generar respeto, a entender cuál es la posición que tenemos nosotros ante la sociedad, y a la sociedad un llamado importante a que desde el hogar generemos valores, reafirmemos con todo nuestro compromiso por esta Puebla y este México que ellos visionaron y que en su momento decidieron apostarle todo para generar mejores condiciones de libertad”, resaltó.


De acuerdo al Gobierno de México, cuando la guerra de Independencia estalló, Leona Vicario se unió al movimiento y desde la Ciudad de México les daba información a los insurgentes sobre los movimientos políticos y militares de lo que ocurría en la capital, además de que ayudaba con bienes y víveres para apoyar a la causa.


Mientras que Carmen Serdán es considerada como la primera guerrera que empuñaba las armas y disparaba balas de la Revolución Mexicana.


La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) destacó que junto con su hermano Aquiles Serdán fundó el Partido Nacional Antirreeleccionista, apoyando la candidatura de Francisco I. Madero y también promovió propaganda de Porfirio Díaz, así como, pólvora y dinamita entre los revolucionarios locales.

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