Rosalba Rodríguez Mireles, representante del Colegio Secretarios de Estudio y Cuenta, señaló que cerraron la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para exigir que se deseche la reforma judicial y se discuta una nueva propuesta.
A las afueras de la Corte, aseveró que “no estamos en huelga ni en brazos cruzados, nosotros destinaremos nuestro tiempo a acompañar las manifestaciones en contra de esta reforma e informar sobre los riesgos que representa”.
Rodríguez manifestó que el “sistema de justicia tiene que mejorar, pero la iniciativa que está por aprobarse no atiende los problemas reales e implica un retroceso en los avances en el acceso a la justicia que se han alcanzado en los últimos años”.
A nombre de los trabajadores, leyó un posicionamiento en el que hicieron un “un fuerte llamado a desechar esta iniciativa de reformas para construir una real que sí atienda las problemáticas reales”.
A los empleados de la Corte les preocupa que “el riesgo que implica para la vida de los mexicanos, el contenido de la iniciativa deteriora los mecanismos y las garantías que tenemos para protegernos de los abusos de poder”.
La representante señaló que “un poder Judicial basado en la popularidad y no en la preparación y capacitación pone en riesgo el acceso a la justicia”.
Abundó que la SCJN seguirá atendiendo los casos urgentes y “la protesta es nuestro derecho humano, por lo que esta suspensión es legítima y legal, se trata del último recurso con el que contamos ante una aplastante mayoría legislativa que se ha negado a recibirnos, que se ha cerrado al diálogo y ha hecho caso omiso”.
Añadió que “estamos cerrando la Corte, pero no estamos clausurando la justicia, tal como se ha informado la Suprema Corte seguirá dando trámite a cualquier asunto que sea considero urgente”.