Un estudiante de 14 años abrió fuego en un colegio de secundaria en Winder, Georgia, asesinando a dos estudiantes y dos profesores. Las autoridades informaron que el joven, actualmente bajo custodia, será procesado por asesinato y juzgado como adulto.
El incidente se produjo alrededor de las 10:20 de la mañana (tiempo local), y el agresor fue arrestado sin ofrecer resistencia, tras enfrentar a un oficial de seguridad del centro educativo, según el sheriff local, Jud Smith.
Además de las cuatro víctimas fatales, nueve personas resultaron heridas en el ataque. La policía recibió varias llamadas de emergencia antes de intervenir en el lugar. La motivación del tiroteo aún no fue determinada.
El presidente Joe Biden expresó su dolor y urgió a poner fin a la violencia armada en el país, mientras que la vicepresidenta Kamala Harris calificó el hecho como una tragedia que debe llevar a una acción legislativa inmediata. Por otro lado, el expresidente Donald Trump condenó al agresor como un “monstruo enfermo”.
Este trágico evento se añade a la larga lista de tiroteos en escuelas estadounidenses, lo cual aviva el debate sobre la necesidad urgente de reformas en el control de armas.