Los principales indicadores económicos continúan debilitándose y confirman una tendencia a la baja de la actividad productiva en los siguientes meses, como consecuencia, principalmente, del entorno político que prevalece en el país, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Afirmó que el principal motor del crecimiento que es la inversión se puede debilitar rápidamente después del sorpresivo repunte que tuvo a partir de diciembre de 2022, impulsado en buena medida, por la necesidad de terminar en tiempo los proyectos insignia de esta administración.
“Tal parece que, dado el entorno político, la cautela aumenta notoriamente, sobre todo desde los resultados electorales y más ahora que la Cámara de Diputados aprobó la propuesta de Reforma al Poder Judicial, lo que se refleja en la debilidad de la inversión y la posibilidad de perder la oportunidad que ofrece el nearshoring”.
En tanto, el consumo, otro importante motor del crecimiento, también muestra los efectos de un menor dinamismo económico y de la incertidumbre política, agregaron los analistas del sector privado del país.