Una familia de Comonfort, Guanajuato, experimentó un desenlace positivo tras la desaparición de su bebé de 10 meses. La pequeña, quien había sido reportada como desaparecida en su localidad natal, fue localizada en Izúcar de Matamoros, Puebla, gracias a la diligente intervención de las autoridades.
El 7 de septiembre, la Fiscalía de Guanajuato activó de inmediato los protocolos de búsqueda tras recibir la denuncia de la desaparición. La Unidad Especializada en la Investigación de Personas Desaparecidas puso en marcha el Protocolo AMBER a nivel nacional, que permitió la difusión rápida del caso y facilitó una búsqueda exhaustiva.
Las autoridades recabaron información crucial mediante la investigación de la última ubicación conocida de la menor, así como la recopilación de testimonios y la consulta de bases de datos. La Agencia de Investigación Criminal, con el apoyo tecnológico y los recursos necesarios, trabajó con celeridad para rastrear pistas que eventualmente llevaron al hallazgo de la niña en Puebla.
La colaboración entre la Fiscalía de Guanajuato y las autoridades poblanas resultó clave. Agentes y especialistas en psicología se trasladaron a Izúcar de Matamoros para asegurar el bienestar de la bebé y garantizar su retorno seguro a su hogar en Guanajuato. Tras la evaluación médica de la niña, su estado de salud fue confirmado como estable.