La SSP determinó que no tienen condiciones para operar.

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) determinó que cerrará siete penales al interior del estado luego de que no tienen condiciones necesarias para funcionar, así como, por los daños registrados tras el sismo del 2017.


En el Periódico Oficial del 30 de septiembre que los penales que ya no se reabrirán serán los ubicados en Atlixco, Chiautla de Tapia e Izúcar de Matamoros, los cuales tras el sismo del 19 de septiembre de 2017 trasladaron a los reos al Centro Penitenciario de Puebla y quedaron sin funcionar.


Mientras que los que cerrarán definitivamente son los de Tetela de Ocampo, con 43 reos, Tecali de Herrera con una población de 18 internos, Chignahuapan con 48 recursos, y Zacatlán con 123 personas.


Dichos penales tendrán que trasladar a sus internos a otros centros de reinserción en donde se garanticen sus derechos.


La SSP precisó que de acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2022 los penales fueron calificados con una calificación general de 5.02 en una escala del 1-10.


“La actual problemática se encuentra basada en la sobrepoblación, hacinamiento, alimentación, falta de personal operativo, técnico, capacitación constante, principalmente en los Centros Penitenciarios Distritales, mismos que son administrados por los Municipios donde se encuentra ubicados. Lo que constituye uno de los desafíos más importantes para su atención, en virtud de que provocan un impacto negativo en el proceso de reinserción social”, precisó el periódico oficial.


Mientras que en el diagnóstico de la CNDH del 2023, la calificación general de todos los penales aumentó a 5.35 puntos.


En específico, el Centro Penitenciario de Zacatlán reprobó con 5.05 puntos luego de que tenga deficiencias en los servicios de salud, no tienen prevención de violación a los derechos humanos, hacinamiento, deficientes condiciones materiales e higiene, falta de capacitación del personal penitenciario, entre otros.


Otro penal que también obtuvo calificación reprobatoria fue el de Tetela de Ocampo con 4.57 puntos, tras no abonar a la reinserción social.
El de Chignahuapan obtuvo 6.04 puntos de calificación, sin embargo, también tiene deficiencias en la alimentación, en condiciones de higiene, hacinamiento, en servicios de salud, entre otras.


Tecali de Herrera también aprobó con 6.01 puntos, y fue señalado por tener las mismas carencias que los demás centros penitenciarios, así como, deficiencia en la atención a personas indígenas, y programas para la prevención de acciones y desintoxicación voluntaria.

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