Con el objetivo de prevenir complicaciones graves durante la temporada de frío, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) iniciará el próximo 15 de octubre una campaña de vacunación, que incluye más de 20 millones de dosis de vacunas contra la influenza estacional y COVID-19. La estrategia busca proteger a los grupos más vulnerables y garantizar el acceso a la inmunización para toda la población.
A medida que se aproxima la temporada invernal, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se prepara para lanzar una extensa campaña de vacunación que tiene como finalidad combatir la influenza estacional y COVID-19. El coordinador de Programas Médicos, doctor Enrique Alcalá Martínez, anunció que desde el 15 de octubre hasta el 28 de marzo de 2025, se aplicarán más de 20 millones de dosis, con el fin de prevenir complicaciones que podrían resultar fatales.
La campaña, que se llevará a cabo en colaboración con todas las instituciones del sector salud, se centrará en la administración de 12.7 millones de dosis de la vacuna contra la influenza y 7.6 millones contra COVID-19. Estas inmunizaciones estarán disponibles de forma gratuita en unidades médicas de Primer Nivel, módulos PrevenIMSS, guarderías y otros puntos estratégicos, incluidos centros comerciales, entre las 08:00 y 20:00 horas.
El doctor Alcalá enfatizó la importancia de la vacunación, advirtiendo que la falta de inmunización puede derivar en complicaciones severas como neumonía, dificultad respiratoria y daño cardiaco, situaciones que pueden requerir hospitalización. La población objetivo incluye a niños de 6 meses a 5 años, adultos mayores de 60 años y personas entre 5 y 59 años con enfermedades crónicas como diabetes y afecciones pulmonares.
En el caso específico de la vacuna contra COVID-19, se orientará a aquellos que no han recibido ninguna dosis o que presentan factores de riesgo. La campaña también contemplará brigadas de vacunación que buscarán a personas que necesiten inmunización en sus comunidades, asegurando así un alcance más amplio.
El IMSS ha confirmado que las reacciones secundarias a las vacunas son generalmente leves, incluyendo dolor y enrojecimiento en el lugar de la inyección, así como molestias en el movimiento del brazo, efectos que suelen desaparecer en 24 a 48 horas.