Este lunes arrancó la Campaña de Vacunación para la Temporada Invernal 2024-2025, en la cual se proyecta aplicar 58 millones de dosis de biológicos contra la covid-19 y la influenza.
Para esta campaña, serán 36 millones de biológico tetravalente contra la influenza (fabricado en México) y contra el coronavirus,22 dosis entre Abdalá y Sputnik.
Sobre el arranque de la vacunación, el titular de Salud federal, David Kershenobich refirió que se hizo en el Instituto Nacional de Geriatría porque:
“Porque estamos muy acostumbrados a la vacunación de las niñas y los niños pero se nos olvida la vacunación de los adultos, y sobre todo de los adultos mayores”.
Por ello, Kershenobich subrayó que todas las vacunas que se aplican son seguras y avaladas por COFEPRIS, y que el tiempo en que se inicia la campaña, 15 de octubre, se debe a que:
“La estamos haciendo a tiempo de que venga la temporada invernal, y tengamos las infecciones. No nomás hay que tener los reactivos, hay que hacerlo a tiempo”.
Además, destacó que la presidenta Claudia Sheinbaum tiene muy presente la importancia de las medidas preventivas de salud, y que fue una de las lecciones que dejó la pandemia de coronavirus.
De igual manera, el titular de Salud destacó que la participación de todas las instituciones relacionadas con la salud: IMSS, IMSS-Bienestar, ISSSTE, y otras, aportan para que se logre un esquema de vacunación completo y que sirva para proteger a la población.
Por su parte, Ramiro López Elizalde, subsecretario de Salud federal comentó que en esta campaña se impulsará la vacación contra el neumococo entre los adultos mayores de 60 años.
En el caso del biológico contra influenza estacional, la población blanco son niños de 6 meses a 5 años y personas de 60 años y más, también susceptibles de padecer la enfermedad.
Además, se dará prioridad a la población de 5 a 59 años de edad con enfermedades como diabetes, padecimientos del corazón, cáncer, obesidad, VIH, entre otros.
Mientras que la vacuna contra la COVID-19 se dirige a población de 5 a 59 años de edad que no ha recibido ninguna dosis de la vacuna o que tiene algún factor de riesgo, como diabetes, enfermedades pulmonares o del corazón, trabajadores de la salud y personas que viven con VIH, así como adultos de 60 años y más.
