TEEP, IEE, Congreso y gobierno, a “nado sincronizado”
Pablo Ruiz Meza
Es muy lamentable la postura de los magistrados del Tribunal Electoral del Estado (TEEP) al incurrir en desacato a sentencia del Tribunal Electoral Federal respecto a los comicios en Chignahuapan y Venustiano Carranza.
Preocupa la acción de una institución local garante de la transparencia para dirimir y arbitrar las controversias electorales, en este caso por el resultado de las respectivas elecciones municipales.
Y no se trata de personalizar las acciones de los magistrados locales, sino la actitud jurídica de abierta rebeldía y desacato a una autoridad superior, como lo es el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Ejemplos del acatamiento a las resoluciones de las salas regionales y la Sala Superior del TEPJF se puede observar en las elecciones a gobernador del estado de Jalisco, al emitir una sentencia a favor de Pablo Lemus, del Partido Movimiento Ciudadano, contra los alegatos de Morena.
En este contexto llamada poderosamente la atención la actitud jurídica asumida por los magistrados electorales del Tribunal Electoral de CdMx respecto a la resolución del TEPJF en la diputa por la alcaldía Cuauhtémoc, y mire que los magistrados recurrieron a todos los recursos para favorecer a la abanderada de Morena.
No es gratuita la actitud de los magistrados del TEEP porque las coincidencias en la política no existen, más cuando las acciones jurídicas del Instituto Electoral del Estado (IEE), del TEEP y el Congreso local corresponde a un “nado sincronizado” para favorecer a unos y perjudicar a otros.
Las decisiones políticas acatadas vergonzosamente por los consejeros del IEE y magistrados electorales solo pueden salir de las oficinas gubernamentales y las partidistas del oficialismo.
En Puebla, como sucede en otros estados, sin importar los colores partidistas, los jefes políticos les ordenan a jueces y magistrados el sentido de las resoluciones del Poder Judicial, como ocurrirá después de junio del 2025 en el Poder Judicial Federal, al servicio de la jefa de la nación.
De lo último que queda de la división de poderes en el país, lo menos que le queda a los magistrados electorales poblanos es acatar las resoluciones superiores del TEPJF, porque todavía los respectivos gobernadores no mandan en el Poder Judicial Federal.
Existe una consigna clara de impedir por todos los medios que las autoridades electas en el municipio de Venustiano Carranza, ligadas al PAN y a la alianza con el PRI y PRD, mismos que han sido acosados antes, después y posterior a las elecciones municipales del 2 de junio.
Una situación similar ocurre con el otro municipio serrano, de Chignahuapan, donde una persona a la que han señalado de presuntos vínculos con actividades ilícitas les ganó la elección a Morena y al PRI de la familia Rivera Nava.
En este último municipio los seguidores del presidente municipal ganador se han declarado en rebeldía contra las autoridades y procedieron a ocupar las instalaciones del ayuntamiento para impedir la instalación del Conceso Municipal designado por la mayoría de Morena en el Congreso.
Los diputados integrantes de la actual Legislatura, controlada por Morena y sus partidos aliados, tenían conocimiento pleno de la sentencia judicial de la Sala del TEPJF, la desacataron y para ellos solo tuvo validez la resolución ordenada a los magistrados del TEEP.
Una probadita de lo que está por venir en el ámbito federal con el control del oficialismo del Poder Judicial en México.
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