Este domingo, la población de Puebla y otras regiones del noreste y norte del país se prepara para enfrentar un escenario climático adverso, marcado por el impacto del frente frío número 7. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) emitió un llamado urgente a la población para extremar precauciones ante la llegada de fuertes lluvias y rachas de viento que podrían alcanzar hasta 100 kilómetros por hora.
A medida que el frente frío avanza, se pronostica que la combinación de este sistema con otros fenómenos meteorológicos —incluyendo la onda tropical número 30 y un canal de baja presión— podría generar condiciones severas en varias entidades. Las autoridades advierten que se podrían registrar oleajes altos, descensos en la temperatura, abundante nubosidad y, en ciertos casos, incluso heladas y nevadas en regiones específicas.
En Puebla, el pronóstico indica intervalos de chubascos en diversas localidades, lo que significa que la lluvia podría presentarse de manera intermitente. Según los datos proporcionados por la Conagua, aunque la capital y sus alrededores experimentarán lluvias de ligera intensidad, las comunidades de Atlixco, así como las zonas de las Sierras Norte y Nororiental, también están bajo alerta.
El clima en la región durante la mañana se caracterizará por un cielo medio nublado y un ambiente fresco, mientras que la tarde podría traer temperaturas más cálidas. En las áreas serranas, es posible que se formen bancos de niebla que complicarán aún más la visibilidad. Las rachas de viento, que oscilarán entre 30 y 35 kilómetros por hora, complementarán un panorama que promete ser difícil para los habitantes.
La Coordinación Estatal de Protección Civil ha señalado que las condiciones climáticas adversas podrían persistir durante las próximas 48 horas, aumentando el riesgo de inundaciones. Esta situación se ha visto reflejada en los recientes eventos donde hospitales de la mujer y del Sur en Puebla reportaron inundaciones a causa de las intensas precipitaciones.
En términos de temperatura, se anticipa que en las zonas más altas el termómetro descienda a entre 0 y 5 grados, mientras que en la capital se pronostican mínimas de 13 grados y máximas de 24 grados durante la semana. Sin embargo, en las localidades de las Sierras Norte y Nororiental, las temperaturas podrían alcanzar picos extremos de hasta 29 grados.
La Conagua y Protección Civil han instado a la ciudadanía a mantenerse informada a través de sus redes sociales y a seguir las recomendaciones de seguridad ante la inminente llegada de estos sistemas climáticos. La prevención y la preparación son clave para enfrentar un clima que, aunque variable, siempre merece atención y cuidado.