La visita de los reyes de España y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a las zonas golpeadas por las inundaciones de Valencia terminó con una ola gritos llamándolos “¡asesinos!”, además de insultos y lanzamiento de barro que alcanzó el rostro de Felipe VI y la reina Letizia.
“¡Que os vayáis!”, “llevamos seis días sin dormir”, gritaba una mujer a poca distancia de la cara de la reina en el municipio de Paiporta, mientras la multitud coreaba “asesinos” y llamaba “hijos de puta” a las autoridades mientras lanzaban objetos, una situación nunca vista en España.
Con Sánchez desaparecido, así como el presidente regional de Valencia, Carlos Mazón, Felipe VI insistió durante bastante rato en dialogar con la gente, protegido por sus guardaespaldas, constantemente zarandeados, pero finalmente abandonó el lugar junto a la reina.
Hasta el momento se desconoce si los reyes visitarán el segundo municipio que tenían previsto visitar, Chiva.
Entre tanto, el balance de víctimas en España se elevó de 213 a 217 con el anuncio del hallazgo de tres muertos más en Pedralba, Valencia, y de una anciana en Letur, en la vecina región de Castilla-La Mancha, cuyo cadáver fue arrastrado 12 km por las aguas. A ellos hay que sumar un muerto en Andalucía.
Entre los muertos hay extranjeros, dos de ellos ciudadanos chinos, según dijo la embajada china en España a la agencia oficial Xinhua.
El litoral valenciano vuelve a encontrarse en alerta naranja, la segunda más elevada por las fuertes lluvias, así lo informó la Agencia estatal de meteorología española (Aemet).
“Habrá chubascos localmente muy fuertes y persistentes, incluidos en las zonas ya afectadas por las inundaciones del 29 de octubre”, explicó Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, en un mensaje difundido por el canal de la agencia.
La agencia decretó la alerta roja más al sur, en la región de Andalucía, concretamente en la provincia de Almería.