Pablo Ruiz Meza
Extinguidos los siete organismos autónomos por la mayoría de senadores de Morena y los partidos aliados, el legislador poblano “Nacho” Mier lo festejó como un pulcro militante de “izquierda”.
En un ataque de amnesia política, el senador presumió que lograron “desmantelar (…) todo un andamiaje simulado en beneficio de intereses económicos y de la oligarquía que son aquellas familias más poderosas nacionales y extranjeras”.
Las familias “que se quedaron con el 80 por ciento del patrimonio nacional y provocaron la pobreza más escandalosa que haya tenido este continente, apenas 30 años, estamos recuperando para beneficio de México y las instituciones establecidas en la Constitución”, declaró con descaro.
Amnésico, Mier “olvidó” que como diputado federal del PRI (1997- 2000) emitió su voto a favor de la creación del INAI y el Coneval, pero en 2024 acusa a los institutos autónomos de servir a la oligarquía.
Aseguró que los organismos autónomos fuero un “andamiaje simulado” para “favorecer a las familias poderosos que se quedaron con el 80 por ciento del patrimonio nacional y provocaron la pobreza más escandalosa que haya tenido este continente”
La amnesia del expriista es tal que olvidó su voto como legislador federal para la creación del Fobaproa para el rescate de los banqueros, empresarios y políticos que causaron el quebranto financiero de los bancos, y las deudas privadas fueron liquidadas con dinero público.
Con el voto de legisladores priistas como Ignacio Mier, en 1998 aprobó el Poder Legislativo federal el rescate bancario que generó una deuda que le cuesta a generaciones de mexicanos vía impuestos más de 50 mil millones de pesos anuales para “salvar la deuda” de la oligarquía.
Sin el INAI como organismo autónomo, el senador Ignacio Mier sepultará la información que lo obligaba a aclarar el origen de 400 millones de pesos que gastó solo en anuncios panorámicos en la pugna morenista por la gubernatura, además de “400 lonas y bardas”, denunció Ana Teresa Aranda.
Pero los gastos millonarios superaron los 400 mdp; destinó dinero a algunos medios de comunicación, en redes sociales y portales de noticias, incluida una televisora regiomontana, en particular al locutor “estelar”, un sociópata a quien mantuvo maiceado y alcoholizando en restaurantes de la ciudad.
Es chocante pero aplica a Ignacio Mier el viejo refrán: “para tener la lengua larga se tiene que tener la cola corta”.
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