La Secretaría de Hacienda anunció el último refinanciamiento del año, con una operación de 123 mil millones de pesos. Esta acción se enmarca dentro de la política fiscal del gobierno, con el objetivo de optimizar las finanzas públicas y reducir el riesgo asociado a la deuda.
Con esta operación, se fortalece el portafolio de deuda pública denominada en pesos. Los bonos de este refinanciamiento estarán destinados a cubrir los vencimientos correspondientes a 2025 y años posteriores. La medida refuerza la estabilidad de las finanzas del país.
La extensión de la deuda también será significativa. El plazo promedio de la deuda refinanciada se incrementa en 2.89 años. Este ajuste genera un impacto positivo en la capacidad de gestionar la deuda pública de México.
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Dentro de esta operación, se destacó la colocación de una nueva referencia del Bono M a tres años, con un vencimiento en 2028. Este bono se colocó a una tasa de rendimiento de 9.68%, lo que refleja la confianza de los inversionistas.
Gracias a la alta demanda por parte de los inversionistas, la liquidez del bono se incrementó en 33 mil millones de pesos. Esta expansión subraya el interés en los instrumentos de deuda pública mexicana.
Como parte de esta operación, se recompraron 123 mil 437 millones de pesos en diversos instrumentos de deuda, tales como Cetes, Bondes F, Bonos M y Udibonos. Esta acción corresponde a los vencimientos de 2025, 2026 y los de 2031 a 2033.