El asesinato de Brian Thompson, CEO de UnitedHealthCare, atribuido a Luigi Nicholas Mangione, conmociona no solo por su brutalidad, sino por su impacto en las redes sociales. Este caso refleja la polarización en Estados Unidos.
Luigi Mangione, joven de 26 años y promesa en la ingeniería, perteneciente a una familia prominente de Maryland, pasó de ciudadano ejemplar a símbolo de la fractura social en su país.
Según el sociólogo Felipe Gaytán, del Colegio de México, el caso Mangione evidencia cómo las redes sociales amplifican figuras que encarnan "justicia por mano propia". Mangione fue presentado como un símbolo contra las élites corruptas y un sistema percibido como injusto.
Tras su arresto, se halló un manifiesto donde expresaba su resentimiento hacia el sistema de salud estadounidense. “Esos parásitos se lo merecían”, escribió, mostrando frustración contra las élites corporativas. Sus publicaciones en redes expusieron un profundo dolor físico y emocional.
Gaytán señala dos factores clave para la viralidad de este caso. Primero, Mangione es percibido como un “justiciero solitario” enfrentando la corrupción. Segundo, su origen privilegiado contrasta con su lucha contra las estructuras que lo protegían, exponiendo que el abuso de poder trasciende las clases sociales.
El arresto de Mangione, ocurrido en un McDonald’s, alimentó teorías conspirativas sobre el papel de las grandes corporaciones en un sistema visto como corrupto. Su figura representa un “mal moral” que desafía normas éticas y legales.
La polarización en Estados Unidos se refleja en cómo historias como esta son amplificadas, convirtiendo a Mangione en un símbolo del desencanto hacia las instituciones.