La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, destacó la importancia de proteger el maíz debido a su biodiversidad, su relevancia cultural y su conexión con las raíces de los pueblos originarios del país. En su intervención, Sheinbaum aseguró que el maíz es parte fundamental de la identidad mexicana, al punto de afirmar que “sin maíz, no hay país”.
El llamado de la presidenta surge después de que, recientemente, en un panel de resolución de disputa del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), un fallo favoreciera a Estados Unidos en una controversia sobre el uso de maíz transgénico. Ante esta situación, Sheinbaum reafirmó el compromiso de México de defender la producción y preservación del maíz en su forma tradicional.
“El maíz hay que protegerlo por su biodiversidad, por su genética. Pero, también culturalmente porque México está ligado intrínsecamente a este cultivo. El maíz es México”, señaló Sheinbaum, destacando no solo el valor ecológico, sino también el patrimonio cultural que representa para el país.
La presidenta también explicó que el maíz no surgió de manera silvestre, sino que fue domesticado a partir del teocintle, un ancestro silvestre del maíz. Este proceso de domesticación ha dado lugar a una de las plantas más importantes del mundo, con una rica diversidad de variedades.
Sheinbaum reiteró que la defensa del maíz es una lucha por la biodiversidad genética de México, así como por la preservación de las tradiciones y la resistencia cultural de los pueblos originarios del país.