Los incendios forestales que arrasaron el condado de Los Ángeles, California, han dejado un saldo de al menos 24 muertos y cientos de inmuebles destruidos. La tragedia desató un intenso debate sobre las causas de los incendios, con algunos grupos utilizando la situación para promover narrativas antimigrantes.
A pesar de los rumores sobre la existencia de una “banda de pirómanos”, los bomberos y los investigadores locales han negado estas afirmaciones. Según los expertos, el incendio que comenzó en la zona de Palisades se originó en un área de difícil acceso, sin fuentes comunes de ignición como rayos o líneas eléctricas. Rick Crawford, exjefe de bomberos de Los Ángeles, explicó que los pirómanos rara vez operan en terrenos tan complicados, lo que complica la hipótesis de un acto deliberado.
Más del 95 por ciento de los incendios en la región son causados por actividades humanas accidentales, como chispas provenientes de vehículos o maquinaria. Sin embargo, algunos incendios menores podrían originarse por imitadores que buscan notoriedad debido a la magnitud del desastre.
La detención de Juan Manuel Sierra Leyva, un migrante mexicano en situación de calle, añadió más controversia a la situación. Sierra fue arrestado bajo sospecha de intentar provocar un incendio en Woodland Hills, aunque las autoridades no encontraron pruebas suficientes para acusarlo formalmente. El caso se viralizó en las redes sociales, donde figuras como Elon Musk impulsaron el discurso antimigrante, justo cuando las políticas de deportación de la administración de Donald Trump estaban en el centro del debate.