Con 23 de los últimos 24 años liderando la Olimpiada Nacional, ahora conocida como Nacionales Conade, Jalisco atribuye su éxito deportivo a la continuidad de una política pública que ha trascendido administraciones estatales.
Según Fernando Ortega Ramos, director del Consejo Estatal para el Fomento Deportivo (Code Jalisco), el dominio deportivo no se reduce a una cuestión de presupuesto, aunque el estado destina casi 527 millones de pesos al deporte en 2025, de los cuales 104 millones se enfocan en alto rendimiento y desarrollo competitivo.
“La clave ha sido la continuidad del proyecto. Más que resultados inmediatos, priorizamos las oportunidades para los atletas”, afirmó Ortega Ramos. También destacó que, aunque el presupuesto es limitado, el éxito de Jalisco no depende solo de la inversión, sino de un modelo estratégico que combina entrenadores calificados y programas de formación integral.
La llegada de entrenadores de calidad marcó un antes y un después en el desarrollo de atletas como Aranza Chávez, Jahir Ocampo y Jonathan Ruvalcaba, quienes emergieron bajo el modelo deportivo jalisciense. Ortega desmintió las acusaciones de que Jalisco "roba atletas" de otras entidades, señalando que muchas familias buscan voluntariamente los recursos y entrenadores disponibles en el estado para sus hijos.
Actualmente, Jalisco cuenta con una base de siete mil atletas inscritos en el Code. Según sus previsiones, esta estructura garantiza la continuidad de su hegemonía deportiva por al menos una década más.
El impacto del desarrollo deportivo en Jalisco también se atribuye a la organización de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, un evento que, pese a generar deudas millonarias, aceleró el crecimiento deportivo estatal en al menos diez años.
Jalisco continúa marcando el estándar del éxito deportivo en México, combinando inversión, visión a largo plazo y oportunidades de desarrollo para sus atletas.