Con el asesinato de Sergio Cruz Nieto, el estado de Puebla suma al menos 10 activistas asesinados en los últimos cinco años, según la organización Servicios para la Educación Alternativa ,A.C.
En julio de 2024, los activistas Manuel Flores Reyes y Román Flores Hernández fueron baleados durante la realización de plebiscitos para elegir al juez de paz de la comunidad nahua de Quimixtlán.
Un mes antes, en junio, los hermanos Jorge y Alberto Cortina Vásquez fueron asesinados por elementos de la Fuerza Civil de Veracruz, durante un enfrentamiento con policías cuando protestaban contra la contaminación de la empresa Granjas Carroll, en los límites con Puebla.
En febrero del mismo año, José Ángel Pelcastre, Ventura Ojeda y Florentino Castro, guardabosques y ejidatarios de la localidad de Hueyacatitla, en el municipio de San Salvador el Verde, fueron abatidos por talamontes a quienes les cerraron el paso para evitar que llegaran a las faldas del volcán Iztaccíhuatl.
En octubre de 2022, la madre buscadora, Blanca Esmeralda Gallardo, fue baleada en la ciudad de Puebla, ya que no contaba con protección de partes de las autoridades .
En mayo de ese año, la abogada y activista feminista, Cecilia Monzón, fue asesinada a tiros por parte de hombres desconocidos que, al curso de las investigaciones, fueron detenidos y vinculados a proceso.