El joven normalista no falleció por un disparo, sino por contusiones múltiples; la CNDH y el EAAF chocaron sobre la versión de que la piel de su rostro fue retirada con un arma cortante

 

Por Alejandro Suárez

El asesinato del normalista Julio César Mondragón, sucedido la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014 en Iguala, se debió a los golpes y la tortura que recibió por parte de integrantes de la delincuencia organizada, y no por arma de fuego, además de que el desprendimiento de la piel del rostro se debió a fauna carroñera, aseguró José Larrieta Carrasco, titular de la oficina especial para el caso Iguala de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

FOTO1“Se confirma que, desde la perspectiva de Derechos Humanos, Julio César Mondragón Fontes fue víctima de tortura física, golpeado brutalmente con saña y crueldad por la acción conjunta y complicidad de miembros de la delincuencia organizada y servidores públicos del municipio de Iguala; atrozmente agredido y sometido por más de un victimario”, dijo en conferencia.

Según la información de la necropsia, la muerte del normalista sucedió por contusiones múltiples, las cuales también le ocasionaron 64 fracturas en 40 huesos de la cabeza, torso y columna vertebral.

Con esto, el encargado de la CNDH sobre el caso Iguala descartó por completo la versión de que el normalista muriera por impacto de bala, como lo mencionó el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).

Por otro lado, Larrieta Carrasco explicó que en el caso de la piel que fue desprendida del rostro de Julio César Mondragón se debió a fauna nociva como perros y ratas del lugar donde encontraron su cuerpo, por lo que queda desechada la versión de que esta condición fue un mensaje de la delincuencia organizada.

Por su parte, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) difundió ayer, en respuesta, que en las conclusiones que entregó sobre la muerte de Mondragón, se reconoce que el estudiante fue atacado por fauna nociva, pero también hay indicios de que en la zona del cuello se usó un arma punzocortante para provocarle una herida.

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