Cuando se trata de invertir en instrumentos financieros como acciones, bonos o fondos, es crucial entender cómo funciona el interés para maximizar tus ganancias. Los recursos deben ser destinados a instituciones financieras para obtener rendimientos a cierto plazo.
Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera de Banamex, explicó que existen dos tipos de interés: el simple y el compuesto, cada uno con características que impactan tus rendimientos de forma diferente.
El interés simple se calcula sobre el capital inicial. Esto significa que, al final de tu periodo de inversión, los rendimientos no se reinvierten. Si decides retirar las ganancias, solo se pagará el interés sobre el monto inicial, sin tomar en cuenta los intereses ganados.
Para calcular el interés simple, usa la siguiente fórmula:
Interés = (Capital inicial x Tasa de interés) x Tiempo de inversión
Por ejemplo, si inviertes 2,000 pesos a una tasa de 7% anual durante 5 años, recibirás 700 pesos de interés al finalizar el periodo, sin reinvertir las ganancias.
Por otro lado, el interés compuesto es más ventajoso si buscas hacer crecer tu dinero de manera continua. Cuando se cumple la fecha límite de la inversión, los intereses ganados se reinvierten y se suman al capital inicial, generando nuevos intereses sobre el monto total.
Banamex recomienda utilizar interés compuesto para que tu dinero crezca más rápidamente. Por ejemplo, si inviertes 2,000 pesos con un 7% de interés anual, el primer año generarás 140 pesos. Al reinvertir ese dinero, el siguiente año ganarás intereses sobre 2,140 pesos, y así sucesivamente. Al final de cinco años, el monto acumulado será mayor que con el interés simple.
Recomendaciones de Banamex:
Banamex sugiere que si buscas un crecimiento sostenido de tu capital, el interés compuesto es la mejor opción. Al reinvertir tus rendimientos, tu dinero se multiplica, creando un efecto bola de nieve que no deja de crecer.