En los últimos meses, la Secretaría de Salud de Puebla ha registrado un total de 205 interrupciones legales del embarazo entre agosto y noviembre del año pasado. Esta cifra corresponde a los servicios médicos prestados en hospitales públicos tras la despenalización del aborto en el estado.
El titular de la Secretaría de Salud, Carlos Alberto Olivier Pacheco, explicó que estos casos se registran en informes bimestrales para monitorear el avance de las solicitudes de interrupción legal del embarazo. De acuerdo con el secretario, la información es recolectada para evaluar la cantidad de mujeres que requieren estos servicios médicos en las diversas instituciones de salud del estado.
A pesar de los avances, hasta el momento solo existen seis hospitales en Puebla habilitados para realizar estos procedimientos. Estos establecimientos, que han sido transferidos al IMSS-Bienestar, junto con las unidades del ISSSTE y ISSSTEP, son los únicos que cuentan con los protocolos para la práctica.
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El protocolo médico para realizar una interrupción legal del embarazo establece que cualquier persona con capacidad de gestar, cuyo embarazo sea menor a 12.6 semanas, puede solicitarlo en la unidad médica correspondiente. Una vez solicitada, se realiza un ultrasonido para confirmar el embarazo y las semanas de gestación, lo que permitirá definir el tratamiento adecuado según el caso.
El procedimiento incluye también consejería sobre el mejor tratamiento y posibles reacciones adversas a los medicamentos. Además, se requiere que la persona otorgue un consentimiento informado para proceder con la interrupción. Es crucial verificar que no existan complicaciones antes de continuar con el procedimiento.