Tras varias semanas de amenazas, Donald Trump firmó la orden ejecutiva que impone un arancel del 25% a las importaciones de acero y aluminio.
"Hoy simplifico nuestros aranceles sobre el acero y el aluminio", declaró Trump mientras firmaba las órdenes en la Casa Blanca.
El magnate republicano añadió que podría imponer nuevos aranceles a automóviles, productos farmacéuticos y chips informáticos.
Afectación a México, Canadá y China
Las tarifas impactarán a Canadá, principal proveedor de acero y aluminio de Estados Unidos. También afectarán a Brasil, México y Corea del Sur, importantes exportadores de estos materiales.
Rodolfo Ostolaza, de Banamex, señaló que EE.UU. tiene un déficit comercial con México, China y Canadá. En 2024, el déficit con China representó el 27% del total; con México, el 13%; y con Canadá, el 7%.
Janneth Quiroz, de Monex, recordó que en 2018 ya se había impuesto este tipo de medidas, generando incertidumbre en los mercados.
Impacto inflacionario
Quiroz advirtió que los aranceles podrían generar un incremento de precios, afectando tanto a los consumidores estadounidenses como a las economías de los países involucrados.
"Los mercados ahora mantienen cautela. Ya no hay el pánico que provocaron las primeras amenazas de Trump", aseguró.
Si los aranceles se prolongan, se espera un aumento de precios al consumidor en Estados Unidos, afectando el proceso de formación de precios.
Política de presión comercial
Trump utiliza los aranceles como herramienta clave de su política económica para reducir el déficit comercial. Según Guo Jiakun, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, "no hay ganadores en una guerra comercial".
Recientemente, Trump suspendió por un mes los aranceles generalizados a México para negociar un acuerdo hasta el 1 de marzo. En el caso de China, decidió no gravar paquetes menores a 800 dólares, lo que habría afectado a plataformas como Shein, Temu y Alibaba.