El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, declaró que podría abandonar su cargo si con ello Ucrania logra ingresar a la OTAN y se disuade a Rusia de una nueva agresión.
La declaración fue realizada en Kiev, en la víspera del tercer aniversario de la invasión rusa. Esto ocurre en medio de la creciente presión internacional y tras los recientes comentarios de Donald Trump, quien lo calificó de "dictador".
Zelenski afirmó no sentirse "ofendido" por las palabras del expresidente estadounidense y reiteró su legitimidad democrática. No obstante, el proceso electoral en Ucrania sigue suspendido por la ley marcial impuesta desde el inicio del conflicto en 2022.
El Kremlin celebró el cambio de postura de Washington hacia Kiev. El portavoz Dmitri Peskov calificó de "prometedor" el diálogo entre Vladimir Putin y Trump y confirmó una nueva reunión diplomática entre Rusia y Estados Unidos.
A pesar de la oferta de Zelenski, Estados Unidos considera poco realista la adhesión inmediata de Ucrania a la OTAN. Trump ha optado por un acercamiento a Putin, impulsando negociaciones sin la participación ucraniana ni europea.
Ante esto, Zelenski insistió en reunirse con Trump antes de cualquier encuentro entre el magnate y el líder ruso. También solicitó garantías de seguridad en caso de alcanzarse un acuerdo de alto el fuego.
Mientras tanto, sigue en curso la negociación sobre la explotación de minerales estratégicos en Ucrania, exigida por Trump. Zelenski confirmó que las conversaciones avanzan, pero sin revelar los términos del posible acuerdo.