Lo que está sucediendo en Chignahuapan raya en lo inverosímil. Durante 8 meses el municipio de la eterna navidad ha sufrido inestabilidad, incertidumbre y mucha tensión debido al clima político de la región.
Todo comenzó en las elecciones del 2024, cuando a Fuerza por México se le ocurrió darle la candidatura al polémico Juan Lira Maldonado, un hombre con antecedentes penales y presuntos nexos con el crimen organizado.
El gran error del partido que dirige Maillela Gómez, fue haber minimizado a su candidato, pues, si bien es cierto el “Moco" políticamente no tiene trayectoria y tampoco es un liderazgo partidista de la región; la realidad es que Juan Lira tiene poder sobre la gente, un poder que aterroriza a los ciudadanos de las comunidades más lejanas y que se encuentra muy cerca de los ductos de pemex.
Después de los resultados electorales del pasado 2 de junio, la vida para los ciudadanos de Chignahuapan cambió, pues Juan Lira se asumió como el legítimo ganador y desde aquel día nadie se lo quita de la cabeza. Es tan grande el sentimiento de triunfo, que Juan Lira tuvo la valentía de amenazar al exgobernador Sergio Salomón y al actual mandatario.
Sin ánimo de faltar el respeto a la militancia de Fuerza Por México, dudo mucho que el partido rosa tenga la capacidad de ganar una elección sin pertenecer a una coalición y más cuando hablamos de una región donde aún existe el cacicazgo.
Después de ocho largos meses, Juan Lira es buscado por las autoridades, pero su deseo de ganar la elección sigue intacto. Si no me cree, échele un vistazo a la planilla de Movimiento Ciudadano en Chignahuapan. Familiares y personas cercanas a Juan Lira lograron encontrar una pequeña puerta para colarse en la elección y cumplir el sueño del personaje en cuestión.
La gran pregunta es ¿por qué Fedhra Suriano (presidenta de MC) se prestó a este juego?, ¿El compromiso político de Fedhra vale más que la imagen de su partido?
Si bien todos tenemos derecho de participar a una elección y todo somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario, me parece que cuando eres dirigente de un partido en algunas ocasiones debe prevalecer el sentido común.
La elección en Chignahuapan está a nada de salirse de control. Versiones extraoficiales señalan la presencia de Juan Lira en la región pese las carpetas de investigación que tiene. Su gente más cercana juega en una línea muy delgada entre los derechos y la ilegitimidad.
La reputación de un municipio como Chignahuapan no debe estar en tela de juicio, lo malo es que nadie querrá visitar un municipio gobernado por el huachicol. Las pérdidas económicas pueden ser millonarias y la crisis social para los habitantes sería terrible.
Maillela y Fedhra han dejado un antecedente político de lo que NO se debe hacer en la postularon de un candidato. Los estándares para elegir a un perfil que te represente deben ser riguroso e inflexible.
Ojalá que Chignahuapan elijan bien, pues la única manera de vencer los perversos intereses políticos es a través del voto ciudadano. Ese voto genuino que busca lo mejor para las familias y su comunidad.
¿Usted qué opina?