En una mesa de trabajo, el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, subrayó la postura de su administración ante las protestas sociales: no se negociará la ley. Aseguró que su gobierno no criminaliza la protesta social y que las libertades sociales están consagradas en la ley, pero recalcó que no cederá ante los chantajes de quienes buscan presionar al gobierno para resolver demandas fuera del marco legal.
Rechazo a los chantajes y las manifestaciones violentas
Armenta expresó con firmeza que el gobierno no negociará con delincuentes. Al referirse a la toma del Congreso por parte de manifestantes que exigían la liberación de los presidentes municipales de Tlachichuca y Ciudad Serdán, de apellido González Vieyra, aclaró que no se puede negociar un acto delictivo: "No hay por qué el Gobierno tenga que negociar un acto consumado como delictivo".
Postura ante la manifestación estudiantil
En relación a las protestas estudiantiles en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Armenta destacó que su gobierno respeta el derecho de los jóvenes a la educación, pero puntualizó que los representantes de diputados o de organizaciones políticas no deben involucrarse en los diálogos. Además, reafirmó que su administración actúa con apego a la ley.
Finalmente, Alejandro Armenta reiteró que su gobierno respeta la libertad de expresión y de asociación, pero recalcó que no limitará los derechos y las libertades sociales de los ciudadanos, asegurando que cualquier postura política ajena al gobierno no afectará la aplicación de la ley.

