Las licuadoras de inmersión son prácticas y fáciles de limpiar, pero no sirven para todos los alimentos. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) advierte que ciertos ingredientes pueden dañar sus cuchillas y reducir su vida útil.
¿Qué alimentos no debes licuar?
Alimentos duros: Evita triturar hielo, nueces o ingredientes de textura rígida, ya que pueden desgastar las aspas.
Grandes cantidades de masa: Este electrodoméstico no tiene la potencia suficiente para amasar correctamente.
Carnes y verduras en grandes cantidades: No están diseñadas para procesar grandes volúmenes de estos alimentos.
¿Para qué sí son ideales?
Sopas y purés: Puedes licuar directamente en la olla sin necesidad de ensuciar más utensilios.
Batir frutas y verduras: Perfectas para preparar licuados y compotas.
Emulsionar mayonesas y aderezos: Logran mezclas cremosas sin esfuerzo.
Purés de bebé y claras de huevo: Con accesorios especiales, pueden batir y espumar ingredientes.
Cuida tu licuadora y úsala correctamente
Si estás pensando en comprar una licuadora de inmersión, ten en cuenta las recomendaciones de Profeco para alargar su vida útil y sacarle el mejor provecho.