En la entidad, seis de cada 10 violentadores vicarios resultaron ser parejas de sus víctimas, según el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría de la Ibero Puebla.
El organismo señala que el cien por ciento de las víctimas también ha sufrido violencia psicológica a la par de la violencia vicaria. Además, revela que siete de cada 10 mujeres también vivieron violencia económica.
No obstante, otros organismos como el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria han ubicado a Puebla entre las 10 entidades a nivel nacional con más tipos de violencia contra las mujeres.
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TRES AÑOS DE IMPUNIDAD PARA ABIGAIL Y SUS HIJOS
Lo anterior se ve reflejado en varios casos, como el de Abigail, víctima de violencia vicaria que desde 2022 ha denunciado al padre de sus hijos por no acatar las órdenes de la jueza a cargo de su denuncia.
A pesar de las necesidades de sus hijos en común —uno de ellos con discapacidades múltiples—, el deudor ha intentado minimizar sus obligaciones económicas y reducir el monto pactado, afectando directamente el bienestar de los menores.
Durante la audiencia incidental por incumplimiento de pensión provisional, Abigail dio a conocer que el posible agresor, de quien prefirió no mencionar su nombre, paga únicamente 3 mil 300 pesos mensuales para la manutención de sus tres hijos.
En entrevista, señaló que su hijo con condiciones especiales necesita de tratamientos médicos altamente costosos, a los cuales muchas veces no puede acceder por falta de dinero.
Por lo anterior, Abigail manifestó que, de todas las audiencias programadas por las instancias de justicia en 2022, el presunto violentador vicario no ha acudido a ninguna.
“Dejó de pagar el tratamiento que tenía que recibir mi hijo. Tuve que acudir al seguro público y el servicio no es el mismo”, manifestó al recalcar que lo que se le deposita de pensión alimentaria no da para cubrir las necesidades de los tres menores.
En este sentido, aseguró que su hijo con discapacidad también requiere de una alimentación especial, además de los cuidados y medicamentos que demanda su condición física.
“Como yo me dedico al activismo, este señor me ha señalado en redes sociales y ha puesto fotografías mías sin cubrir mis ojos (…) ha intentado demeritar mi imagen con la finalidad de salirse con la suya y no hacerse responsable”, acusó.
Por lo anterior, Abigail hizo un llamado al Poder Judicial del Estado y a las instancias judiciales para capacitarse en perspectiva de género y para evitar revictimizar a las mujeres agraviadas a quienes se debe proteger sus derechos.
EL AMPARO COMO HERRAMIENTA DE IMPUNIDAD
Lo que en teoría es una herramienta para proteger derechos, en la práctica puede convertirse en otra traba.
“El recurso de amparo se creó para evitar abusos por parte del Estado. Pero hoy se usa, en muchos casos, como un mecanismo para retrasar sentencias. Es un escudo para quienes buscan evadir la justicia”, denunció Gabriela Rosas Salas, representante del colectivo Mujeres por derecho al cuidado y a una vida libre de violencia.
“Cada caso es distinto, pero los patrones se repiten. Lo que debería proteger, castiga. Lo que debería dar justicia, desgasta. Lo que debería ser un derecho, se vuelve una batalla interminable”, concluyó.
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