Con mochilas térmicas al hombro y cascos de trabajo, repartidores en motocicleta se concentraron frente a Soriana Torrecillas para rechazar la “Ley Chaleco”. Lo hicieron con un mensaje claro: no aceptarán normas que los criminalicen por usar su vehículo como herramienta de trabajo.

El grupo presentó un pliego petitorio, que será entregado a la Secretaría de Gobernación y a la Secretaría de Movilidad y Transporte, en el cual solicitan modificaciones clave a la reciente reforma.

Los repartidores piden eliminar el uso obligatorio del chaleco reflectante con código visible, proponiendo en su lugar identificaciones adheridas directamente a las motocicletas, según su tipo y características.

Yaz Herrera, portavoz del gremio, anunció que solicitarán una audiencia directa con la secretaria Silvia Tanús. Quieren diálogo, no confrontación, subrayando que son trabajadores, no delincuentes.

Los inconformes también rechazan el código visible en el casco, aludiendo que podría derivar en mal uso de datos o persecución selectiva por parte de autoridades.

El 18 de junio, el Congreso de Puebla aprobó con 37 votos a favor la reforma a la Ley de Movilidad y Seguridad Vial, estableciendo medidas que, aseguran los repartidores, vulneran sus derechos laborales y los estigmatizan.

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