Un grupo de manifestantes bloqueó el paso del convoy de Claudia Sheinbaum tras la inauguración de un hospital en Ensenada, Baja California, obligando a la presidenta a detenerse.

La mandataria descendió de su camioneta, trepó una reja para escuchar las demandas y les respondió con un megáfono, en un gesto que buscó mostrar apertura al diálogo.

Los manifestantes, en su mayoría, protestaban contra el proyecto de ampliación del puerto El Sauzal, en la costa de Baja California.

"No se va a hacer nada que no quieran hacer", respondió Sheinbaum desde la reja, acompañada por la titular de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez.

Durante su discurso en la inauguración del Hospital General Regional No. 23 del IMSS, Sheinbaum reiteró que su gobierno no impondrá obras sin consenso social.

El nuevo hospital beneficiará a más de 318 mil derechohabientes y su segunda etapa concluirá en año y medio, según anunció la propia mandataria.

Además del grupo ambientalista, otras personas también expresaron sus reclamos, incluidos familiares de víctimas de feminicidio y docentes disidentes.

Una mujer denunció la falta de atención a su familiar atropellado, y Sheinbaum respondió que Gobernación la contactaría directamente para atender el caso.

La presidenta insistió en la necesidad de abrir espacios de diálogo, subrayando que su administración no ignora ni reprime a quienes protestan.

Sheinbaum también mencionó que la justicia y la atención ciudadana son ejes centrales de su gestión presidencial, iniciada recientemente.

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